Nueva Biblia Latinoamericana
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
Y Aquél que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. (Romanos 8:27)
Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. (Romanos 8:28)
Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos.
A los que predestinó, a ésos también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a ésos también glorificó. (Romanos 8:30)
Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Romanos 8:31)
El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? (Romanos 8:32)

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Romanos 8:29 - Referencia Cruzada

Entonces Moisés dijo al SEÑOR: "Mira, Tú me dices: 'Haz subir a este pueblo.' Pero Tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Además has dicho: 'Te he conocido por tu nombre, y también has hallado gracia ante Mis ojos.' (Éxodo 33:12)
El nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, (2 Timoteo 1:9)
Yo les he dado a conocer Tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que Me amaste esté en ellos y Yo en ellos." (Juan 17:26)
Porque tanto el que santifica como los que son santificados, son todos de un Padre ; por lo cual El no se avergüenza de llamarlos hermanos, (Hebreos 2:11)
Y el SEÑOR respondió a Moisés: "También haré esto que has hablado, por cuanto has hallado gracia ante Mis ojos y te he conocido por tu nombre." (Éxodo 33:17)
Dios no ha desechado a Su pueblo, al cual conoció con anterioridad. ¿O no saben lo que dice la Escritura en el pasaje sobre Elías, cómo suplica a Dios contra Israel: (Romanos 11:2)
Y tal como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. (1 Corintios 15:49)
Antes bien, vístanse del Señor Jesucristo, y no piensen en proveer para las lujurias de la carne. (Romanos 13:14)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)
Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: "HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY;" y otra vez: "YO SERE PADRE PARA EL, Y EL SERA HIJO PARA MI?" (Hebreos 1:5)
No obstante, el sólido fundamento de Dios permanece firme, teniendo este sello: "El Señor conoce a los que son Suyos," y: "Que se aparte de la iniquidad todo aquél que menciona el nombre del Señor." (2 Timoteo 2:19)
Entonces les declararé: 'Jamás los conocí; APARTENSE DE MI, LOS QUE PRACTICAN LA INIQUIDAD.' (Mateo 7:23)
También en El hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de Aquél que obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad, (Efesios 1:11)
y se vistan del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad. (Efesios 4:24)
el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo. (Filipenses 3:21)
Pero todos nosotros, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor, estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu. (2 Corintios 3:18)
Lo hizo para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria, (Romanos 9:23)
Jesús le dijo: "Suéltame (No Me agarres) porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: 'Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes.'" (Juan 20:17)
Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor (Efesios 1:4)
La gloria que Me diste les he dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno: (Juan 17:22)
Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)
El Rey les responderá: 'En verdad les digo que en cuanto lo hicieron a uno de estos hermanos Míos, aun a los más pequeños, a Mí lo hicieron.' (Mateo 25:40)
Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, Pero el camino de los impíos perecerá. (Salmos 1:6)
Ellos no son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. (Juan 17:16)
El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. (Colosenses 1:15)
Antes que Yo te formara en el seno materno, te conocí, Y antes que nacieras, te consagré; Te puse por profeta a las naciones." (Jeremías 1:5)
Y por ellos Yo Me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad. (Juan 17:19)
Porque cualquiera que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos, ése es Mi hermano y Mi hermana y Mi madre." (Mateo 12:50)
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a ustedes. (1 Pedro 1:2)
sino que hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta que, desde antes de los siglos, Dios predestinó para nuestra gloria. (1 Corintios 2:7)
Adorarán a la bestia todos los que moran en la tierra, cuyos nombres no han sido escritos desde la fundación del mundo en el Libro de la Vida del Cordero que fue inmolado. (Apocalipsis 13:8)
Porque El estaba preparado desde antes de la fundación del mundo, pero se ha manifestado en estos últimos (en el fin de los) tiempos por amor a ustedes. (1 Pedro 1:20)
Yo también lo haré Mi primogénito, El más excelso de los reyes de la tierra. (Salmos 89:27)