Nueva Biblia Latinoamericana
Pero ustedes, amados, acuérdense de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo, (Judas 1:17)
quienes les decían: "En los últimos tiempos habrá burladores que irán tras sus propias pasiones impías." (Judas 1:18)
Estos son los que causan divisiones. Son individuos mundanos que no tienen el Espíritu. (Judas 1:19)
Pero ustedes, amados, edificándose en su santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
consérvense en el amor de Dios, esperando ansiosamente la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna. (Judas 1:21)
Tengan misericordia de algunos que dudan. (Judas 1:22)
A otros, sálvenlos, arrebatándolos del fuego; y de otros tengan misericordia con temor, aborreciendo aun la ropa contaminada por la carne (sus cuerpos). (Judas 1:23)

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Judas 1:20 - Referencia Cruzada

Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos. (Judas 1:3)
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Pedro 1:1)
Pablo, siervo de Dios y apóstol de Jesucristo, conforme a la fe de los escogidos de Dios y al pleno conocimiento de la verdad que es según la piedad, (Tito 1:1)
de quien todo el cuerpo, estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen, conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor. (Efesios 4:16)
El que habla en lenguas, a sí mismo se edifica, pero el que profetiza edifica a la iglesia. (1 Corintios 14:4)
No salga de la boca de ustedes ninguna palabra mala (corrompida), sino sólo la que sea buena para edificación, según la necesidad del momento, para que imparta gracia a los que escuchan. (Efesios 4:29)
Y derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén, el Espíritu de gracia y de súplica, y Me mirarán a Mí, a quien han traspasado. Y se lamentarán por El, como quien se lamenta por un hijo único, y llorarán por El, como se llora por un primogénito. (Zacarías 12:10)
Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo. (Hechos 9:31)
Y porque ustedes son hijos, Dios ha enviado el Espíritu de Su Hijo a nuestros corazones, clamando: "¡Abba! ¡Padre!" (Gálatas 4:6)
Por tanto, confórtense (aliéntense) los unos a los otros, y edifíquense el uno al otro, tal como lo están haciendo. (1 Tesalonicenses 5:11)
y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. (Hechos 15:9)
Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Romanos 8:15)
Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguien ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. (Apocalipsis 13:10)
El también los confirmará hasta el fin, para que sean irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:8)
Entonces ¿qué? Oraré con el espíritu, pero también oraré con el entendimiento. Cantaré con el espíritu, pero también cantaré con el entendimiento. (1 Corintios 14:15)
Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación. (Romanos 15:2)
Ya ves que la fe actuaba juntamente con sus obras, y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada; (Santiago 2:22)
ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de hacer avanzar el plan (la dispensación) de Dios que es por fe, así te encargo ahora. (1 Timoteo 1:4)
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)
¿Qué hay que hacer, pues, hermanos? Cuando se reúnan, cada cual aporte salmo, enseñanza, revelación, lenguas o interpretación. Que todo se haga para edificación. (1 Corintios 14:26)
Porque tengo presente la fe sincera (no fingida) que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también. (2 Timoteo 1:5)
firmemente arraigados y edificados en El y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud (con acción de gracias). (Colosenses 2:7)
Con toda oración y súplica oren en todo tiempo en el Espíritu, y así, velen con toda perseverancia y súplica por todos los santos. (Efesios 6:18)
Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica. (1 Corintios 10:23)
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 Juan 5:4)
De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (Romanos 8:26)
a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; (Efesios 4:12)