Nueva Biblia Latinoamericana
Para cualquiera que está unido con los vivos, hay esperanza; ciertamente un perro vivo es mejor que un león muerto. (Eclesiastés 9:4)
Porque los que viven saben que han de morir, Pero los muertos no saben nada, Ni tienen ya ninguna recompensa, Porque su recuerdo está olvidado. (Eclesiastés 9:5)
En verdad, su amor, su odio y su celo ya han perecido, Y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace bajo el sol. (Eclesiastés 9:6)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras.
En todo tiempo sean blancas tus ropas, Y que no falte ungüento sobre tu cabeza. (Eclesiastés 9:8)
Goza de la vida con la mujer que amas todos los días de tu vida fugaz que El te ha dado bajo el sol, todos los días de tu vanidad. Porque ésta es tu parte en la vida y en el trabajo con que te afanas bajo el sol. (Eclesiastés 9:9)
Todo lo que tu mano halle para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque no hay actividad ni propósito ni conocimiento ni sabiduría en el Seol (región de los muertos) adonde vas. (Eclesiastés 9:10)

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Eclesiastés 9:7 - Referencia Cruzada

También les dijo: "Vayan, coman de la grasa, beban de lo dulce, y manden raciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo para nuestro Señor. No se entristezcan, porque la alegría del SEÑOR es la fortaleza de ustedes." (Nehemías 8:10)
sino que en toda nación el que Le teme (Le reverencia) y hace lo justo, Le es acepto (Dios se agrada de él). (Hechos 10:35)
Entonces Moisés tomó la sangre y la roció sobre el pueblo, y dijo: "Esta es la sangre del pacto que el SEÑOR ha hecho con ustedes, según todas estas palabras." (Éxodo 24:8)
¿Por qué dijiste: 'Es mi hermana,' de manera que la tomé por mujer? Ahora pues, aquí está tu mujer, tómala y vete." (Génesis 12:19)
Jesús le dijo: "Por esta respuesta, vete; ya el demonio ha salido de tu hija." (Marcus 7:29)
Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Deuteronomio 12:7)
Sé que no hay nada mejor para ellos que regocijarse y hacer el bien en su vida; (Eclesiastés 3:12)
Puedes irte, tu hijo vive," le dijo Jesús. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. (Juan 4:50)
Y te alegrarás en tu fiesta, tú, con tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, el Levita y el extranjero, el huérfano y la viuda que están en tus ciudades. (Deuteronomio 16:14)
Para el placer se prepara la comida, Y el vino alegra la vida, Y el dinero es la respuesta para todo. (Eclesiastés 10:19)
Toda la asamblea determinó celebrar la fiesta otros siete días; y celebraron los siete días con alegría. (2 Crónicas 30:23)
El arca de Dios la trajeron y la colocaron en medio de la tienda que David había levantado para ella, y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz delante de Dios. (1 Crónicas 16:1)
Den más bien lo que está dentro como obra de caridad, y entonces todo les será limpio. (Lucas 11:41)
Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol. (Eclesiastés 8:15)
Al día siguiente sacrificaron víctimas al SEÑOR y le ofrecieron holocaustos: 1,000 novillos, 1,000 carneros y 1,000 corderos, con sus libaciones y sacrificios en abundancia por todo Israel. (1 Crónicas 29:21)
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)
Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa. (Eclesiastés 5:18)
Al octavo día despidió al pueblo. Ellos bendijeron al rey, y se fueron a sus tiendas gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el SEÑOR había mostrado a Su siervo David y a Su pueblo Israel. (1 Reyes 8:66)
También Abel, por su parte, trajo de los primogénitos de sus ovejas y de la grasa de los mismos. El SEÑOR miró con agrado a Abel y su ofrenda, (Génesis 4:4)
Y se alegrarán en presencia del SEÑOR su Dios, ustedes, sus hijos y sus hijas, sus siervos y sus siervas, y el Levita que vive dentro de sus puertas, ya que no tiene parte ni heredad entre ustedes. (Deuteronomio 12:12)