Nueva Biblia Latinoamericana
Extendiendo Jesús la mano, lo tocó, diciendo: "Quiero; sé limpio." Y al instante quedó limpio de su lepra. (Mateo 8:3)
Entonces Jesús le dijo: "Mira, no se lo digas a nadie, sino ve, muéstrate al sacerdote y presenta la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio a ellos." (Mateo 8:4)
Al entrar Jesús en Capernaúm, se acercó un centurión y Le suplicó: (Mateo 8:5)
Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho."
Y Jesús le dijo: "Yo iré y lo sanaré." (Mateo 8:7)
Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano. (Mateo 8:8)
Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: 'Ve,' y va; y al otro: 'Ven,' y viene; y a mi siervo: 'Haz esto,' y lo hace." (Mateo 8:9)

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Mateo 8:6 - Referencia Cruzada

Si he negado el derecho de mi siervo o de mi sierva Cuando presentaron queja contra mí, (Job 31:13)
Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, éstos salían de ellos gritando a gran voz; y muchos que habían sido paralíticos y cojos eran sanados. (Hechos 8:7)
Allí encontró a un hombre llamado Eneas, que había estado postrado en cama por ocho años, porque estaba paralítico. (Hechos 9:33)
ya no como esclavo, sino como más que un esclavo, como un hermano amado, especialmente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. (Filemón 1:16)
Se extendió Su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, los endemoniados, epilépticos y paralíticos, y El los sanaba. (Mateo 4:24)
Después que se había ido el ángel que le hablaba, Cornelio llamó a dos de los criados y a un soldado piadoso de los que constantemente le servían. (Hechos 10:7)
Y Le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: "Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados." (Mateo 9:2)
Entonces vinieron y Le trajeron un paralítico llevado entre cuatro hombres. (Marcus 2:3)
Y los que tienen amos que son creyentes, no les falten el respeto, porque son hermanos, sino sírvanles aún mejor, ya que son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Enseña y predica estos principios. (1 Timoteo 6:2)
En esta renovación no hay distinción entre Griego y Judío, circunciso e incircunciso, bárbaro (uno que no era Griego, ni por nacimiento ni por cultura), Escita, esclavo o libre, sino que Cristo (el Mesías) es todo, y en todos. (Colosenses 3:11)
Amos, traten con justicia y equidad a sus siervos, sabiendo que ustedes también tienen un Señor en el cielo. (Colosenses 4:1)