Nueva Biblia Latinoamericana
Que muela para otro mi mujer, Y otros se encorven sobre ella. (Job 31:10)
Porque eso sería una terrible ofensa (infamia), Y una iniquidad castigada por los jueces; (Job 31:11)
Porque sería fuego que consume hasta el Abadón (lugar de destrucción), Y arrancaría toda mi ganancia. (Job 31:12)
Si he negado el derecho de mi siervo o de mi sierva Cuando presentaron queja contra mí,
¿qué haré cuando Dios se levante? Y cuando El me pida cuentas, ¿qué Le responderé? (Job 31:14)
¿Acaso Aquél que me hizo en el seno materno, no lo hizo también a él? ¿No fue uno mismo el que nos formó en la matriz? (Job 31:15)
Si he impedido a los pobres su deseo, O he hecho desfallecer los ojos de la viuda, (Job 31:16)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 31:13":

Dr. Roberto Miranda
Las pruebas vendrán
Reflexión sobre cómo enfrentar las pruebas en la vida cristiana, basado en el relato de la viuda de 2 Reyes 4:1-7.


Jonatán Toledo
El clamor de Agar
En este sermón se celebra el papel de las mujeres y se habla de la historia de Agar en la Biblia como una mujer fuerte y luchadora. Se destaca la importancia de confrontar los problemas y buscar la guía de Dios, manteniendo siempre la humildad.


Job 31:13 - Referencia Cruzada

Si un hermano tuyo, Hebreo o Hebrea, te es vendido, te servirá por seis años, pero al séptimo año lo pondrás en libertad. (Deuteronomio 15:12)
Si alguien hiere a su siervo o a su sierva con una vara, y muere bajo su mano, será castigado. (Éxodo 21:20)
No oprimirás al jornalero pobre y necesitado, ya sea uno de tus conciudadanos o uno de los extranjeros que habita en tu tierra y en tus ciudades. (Deuteronomio 24:14)
Y ustedes, amos, hagan lo mismo con sus siervos, y dejen las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y de ustedes está en los cielos, y que para El no hay acepción de personas. (Efesios 6:9)
Después de siete años cada uno de ustedes pondrá en libertad al hermano Hebreo que le fue vendido y que le ha servido por seis años, y lo dejará ir libre; pero sus padres no Me escucharon, ni prestaron atención. (Jeremías 34:14)
Amos, traten con justicia y equidad a sus siervos, sabiendo que ustedes también tienen un Señor en el cielo. (Colosenses 4:1)
Aun podrán dejarlos en herencia a sus hijos después de ustedes, como posesión; podrán servirse de ellos como esclavos para siempre. Pero en cuanto a sus hermanos, los Israelitas, no se enseñorearán unos de otros con severidad. (Levítico 25:46)
Si alguien hiere el ojo de su siervo o de su sierva y se lo inutiliza, lo dejará ir libre a causa del ojo. (Éxodo 21:26)
No te enseñorearás de él con severidad, más bien, teme a tu Dios. (Levítico 25:43)