Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, sufriendo mucho."
(Mateo 8:6)Y Jesús le dijo: "Yo iré y lo sanaré."
(Mateo 8:7)Pero el centurión respondió: "Señor, no soy digno de que Tú entres bajo mi techo; solamente di la palabra y mi criado quedará sano.
(Mateo 8:8)Porque yo también soy hombre bajo autoridad, con soldados a mis órdenes; y digo a éste: 'Ve,' y va; y al otro: 'Ven,' y viene; y a mi siervo: 'Haz esto,' y lo hace."
Al oírlo Jesús, se maravilló y dijo a los que Lo seguían: "En verdad les digo que en Israel no he hallado en nadie una fe tan grande.
(Mateo 8:10)Y les digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán a la mesa con Abraham, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
(Mateo 8:11)Pero los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de afuera; allí será el llanto y el crujir de dientes."
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Mateo 8:9 - Referencia Cruzada
¡Ay, espada del SEÑOR! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, Reposa y cálmate.
(Jeremías 47:6)Jesús se levantó, reprendió al viento y dijo al mar: "¡Cálmate (Calla), sosiégate (enmudece)!" Y el viento cesó, y sobrevino una gran calma.
(Marcus 4:39)Siervos, obedezcan en todo a sus amos en la tierra, no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino con sinceridad de corazón, temiendo al Señor.
(Colosenses 3:22)¿Puedes levantar tu voz a las nubes, Para que abundancia de agua te cubra?
(Job 38:34)Siervos, obedezcan a sus amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de su corazón, como a Cristo;
(Efesios 6:5)O si Yo trajera la espada contra ese país, y dijera: 'Pase la espada por el país,' y extermino de él hombres y animales,
(Ezequiel 14:17)Fuego y granizo, nieve y bruma; Viento tempestuoso que cumple Su palabra;
(Salmos 148:8)Pues yo también soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: 'Ve,' y va; y a otro: 'Ven,' y viene; y a mi siervo: 'Haz esto,' y lo hace."
(Lucas 7:8)Por Tus ordenanzas permanecen hasta hoy, Pues todas las cosas Te sirven.
(Salmos 119:91)Jesús entonces lo reprendió, diciendo: "¡Cállate y sal de él!" Y después que el demonio lo derribó en medio de ellos, salió de él sin hacerle ningún daño.
(Lucas 4:35)Pues El habló, y levantó un viento tempestuoso Que encrespó las olas del mar.
(Salmos 107:25)Inclinándose sobre ella, Jesús reprendió la fiebre y la fiebre la dejó; al instante ella se levantó y les servía.
(Lucas 4:39)Exhorta a los siervos a que se sujeten a sus amos en todo, que sean complacientes, no contradiciendo,
(Tito 2:9)