Nueva Biblia Latinoamericana
Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo es demasiado pesado para ti. No puedes hacerlo tú solo. (Éxodo 18:18)
Ahora, escúchame. Yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Sé tú el representante del pueblo delante de Dios, y somete los asuntos a Dios. (Éxodo 18:19)
Entonces enséñales los estatutos y las leyes, y hazles saber el camino en que deben andar y la obra que han de realizar. (Éxodo 18:20)
Además, escogerás de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios, hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas, y los pondrás sobre el pueblo como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez.
Que sean ellos los que juzguen al pueblo en todo tiempo. Que traigan a ti todo pleito grave, pero que ellos juzguen todo pleito sencillo. Así será más fácil para ti, y ellos llevarán la carga contigo. (Éxodo 18:22)
Si haces esto y Dios te lo manda, tú podrás resistir y todo este pueblo por su parte irá en paz a su lugar." (Éxodo 18:23)
Moisés escuchó a su suegro, e hizo todo lo que él había dicho. (Éxodo 18:24)

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Éxodo 18:21 - Referencia Cruzada

puse al frente de Jerusalén a mi hermano Hananí y a Hananías, jefe de la fortaleza, porque éste era hombre fiel y temeroso de Dios más que muchos. (Nehemías 7:2)
Un trono se establecerá en la misericordia, Y en él se sentará con fidelidad (verdad), en la tienda de David, Un juez que busque lo justo Y esté presto a la justicia. (Isaías 16:5)
Nombrarás jueces y oficiales en todas las ciudades que el SEÑOR tu Dios te da, según tus tribus, y ellos juzgarán al pueblo con justo juicio. (Deuteronomio 16:18)
Padre era para los necesitados, Y examinaba la causa que no conocía. (Job 29:16)
No hay quien clame con justicia ni quien abogue con honestidad. Confían en la confusión, y hablan falsedades; Conciben malicia, y dan a luz iniquidad. (Isaías 59:4)
Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, como jefes de mil, de cien, de cincuenta y de diez. (Éxodo 18:25)
Agregué además: "No está bien lo que hacen. ¿No deben andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras? (Nehemías 5:9)
Y sucederá que cuando lo deje, el Espíritu del SEÑOR lo llevará adonde yo no sepa; así que cuando yo vaya y se lo diga a Acab y él no pueda encontrarlo, me matará, aunque yo su siervo he temido (reverenciado) al SEÑOR desde mi juventud. (1 Reyes 18:12)
Tienen los ojos llenos de adulterio y nunca cesan de pecar. Seducen a las almas inestables. Tienen un corazón ejercitado en la avaricia; son hijos de maldición. (2 Pedro 2:14)
Puso jueces en el país en todas las ciudades fortificadas de Judá, ciudad por ciudad, (2 Crónicas 19:5)
Por la transgresión de la tierra, muchos son sus príncipes; Pero por el hombre entendido y de conocimiento permanece estable. (Proverbios 28:2)
Y Acab llamó a Abdías que era mayordomo de la casa. (Y Abdías temía (reverenciaba) en gran manera al SEÑOR; (1 Reyes 18:3)
Se ha vuelto atrás el derecho, Y la justicia permanece lejos; Porque ha tropezado en la plaza la verdad, Y la rectitud no puede entrar. (Isaías 59:14)
Recorran las calles de Jerusalén, Y miren ahora, e infórmense; Busquen en sus plazas, A ver si hallan algún hombre, Si hay quien haga justicia, que busque la verdad, Y Yo la perdonaré. (Jeremías 5:1)
Pero sus hijos no anduvieron en los caminos de su padre, sino que se desviaron tras ganancias deshonestas, aceptaron sobornos y pervirtieron el derecho. (1 Samuel 8:3)
Por algún tiempo el juez no quiso, pero después dijo para sí: 'Aunque ni temo a Dios, ni respeto a hombre alguno, (Lucas 18:4)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (1 Timoteo 6:9)
Dijo el Dios de Israel, Me habló la Roca de Israel: 'El que con justicia gobierna sobre los hombres, Que en el temor de Dios gobierna, (2 Samuel 23:3)
Aquí estoy; testifiquen contra mí delante del SEÑOR y delante de Su ungido. ¿A quién he quitado un buey, o a quién he quitado un asno, o a quién he defraudado? ¿A quién he oprimido, o de mano de quién he tomado soborno para cegar mis ojos con él? Testifiquen, y se lo restituiré." (1 Samuel 12:3)
y con él a diez jefes, un jefe por cada casa paterna de cada tribu de Israel. Cada uno de ellos era cabeza de la casa de sus padres entre los millares de Israel. (Josué 22:14)
En ti se ha recibido soborno para derramar sangre; has tomado interés y usura, y has dañado a tus prójimos, extorsionándolos y de Mí te has olvidado," declara el Señor DIOS. (Ezequiel 22:12)
José les dijo al tercer día: "Hagan esto y vivirán, pues yo temo a Dios: (Génesis 42:18)
No presta dinero a interés ni exige con usura, retrae su mano de la maldad y hace juicio verdadero entre hombre y hombre. (Ezequiel 18:8)
No seguirás a la multitud para hacer el mal, ni testificarás en un pleito inclinándote a la multitud para pervertir la justicia . (Éxodo 23:2)
Cuando se toque una sola, entonces se reunirán junto a ti los principales, los jefes de las divisiones (los millares) de Israel. (Números 10:4)
Si he negado el derecho de mi siervo o de mi sierva Cuando presentaron queja contra mí, (Job 31:13)
Así ha dicho el SEÑOR de los ejércitos: 'Juicio verdadero juzguen, y misericordia y compasión practiquen cada uno con su hermano. (Zacarías 7:9)
Estas son las cosas que deben hacer: díganse la verdad unos a otros, juzguen con verdad y con juicio de paz en sus puertas (tribunales), (Zacarías 8:16)
Por tanto, hermanos, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea. (Hechos 6:3)
El que su dinero no da a interés, Ni acepta soborno contra el inocente. El que hace estas cosas permanecerá firme. (Salmos 15:5)
El que anda en justicia y habla con sinceridad, El que rehúsa la ganancia injusta, Y se sacude las manos para que no retengan soborno; El que se tapa los oídos para no oír del derramamiento de sangre, Y cierra los ojos para no ver el mal. (Isaías 33:15)
Y el ángel dijo: "No extiendas tu mano contra el muchacho, ni le hagas nada. Porque ahora sé que temes (reverencias) a Dios, ya que no Me has rehusado tu hijo, tu único." (Génesis 22:12)
No juntes mi alma con pecadores, Ni mi vida con hombres sanguinarios, (Salmos 26:9)
Había en cierta ciudad un juez que ni temía a Dios ni respetaba a hombre alguno. (Lucas 18:2)
El rey nombrará para su servicio jefes de mil y de cincuenta, y a otros para labrar sus campos y recoger sus cosechas, y hacer sus armas de guerra y pertrechos para sus carros. (1 Samuel 8:12)
Da, pues, a Tu siervo un corazón con entendimiento para juzgar a Tu pueblo y para discernir entre el bien y el mal. Pues ¿quién será capaz de juzgar a este pueblo Tuyo tan grande?" (1 Reyes 3:9)
Escojan de entre sus tribus hombres sabios, entendidos y expertos, y yo los nombraré como sus jefes.' (Deuteronomio 1:13)
La conclusión, cuando todo se ha oído, es ésta: Teme a Dios y guarda Sus mandamientos, Porque esto concierne a toda persona. (Eclesiastés 12:13)
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado. (Hechos 20:33)
no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. (1 Timoteo 3:3)