Nueva Biblia Latinoamericana
Pues ¿qué ventaja tiene el sabio sobre el necio? ¿Qué ventaja tiene el pobre que sabe comportarse entre los vivientes? (Eclesiastés 6:8)
Mejor es lo que ven los ojos que lo que el alma desea. También esto es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 6:9)
A lo que existe, ya se le ha dado nombre, Y se sabe lo que es un hombre: No puede luchar con el que es más fuerte que él. (Eclesiastés 6:10)
Cuando hay muchas palabras, aumenta la vanidad. ¿Cuál es entonces la ventaja para el hombre?
Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante su vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol? (Eclesiastés 6:12)
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento, Y el día de la muerte que el día del nacimiento. (Eclesiastés 7:1)
Mejor es ir a una casa de luto Que ir a una casa de banquete, Porque aquello (la muerte) es el fin de todo hombre, Y al que vive lo hará reflexionar en su corazón. (Eclesiastés 7:2)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 6:11":

Fanny Rodríguez
Vivamos el presente a plenitud
Consejos para vivir el presente a plenitud a través de la sabiduría de seguir el ejemplo de Jesús y cultivar una relación profunda con Él a través de la lectura diaria de la Palabra de Dios.


Samuel Caraballo
Alégrate, joven, pero ...
Artículo sobre la juventud y la importancia de vivir según los preceptos de Dios


Eclesiastés 6:11 - Referencia Cruzada

Efraín se alimenta de viento, Y persigue sin cesar al viento del este. Multiplica la mentira y la violencia; Hacen además pacto con Asiria, Y el aceite es llevado a Egipto. (Oseas 12:1)
Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi corazón me guiaba con sabiduría, y echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida. (Eclesiastés 2:3)
Porque en los muchos sueños y en las muchas palabras hay vanidades; tú, sin embargo, teme (reverencia) a Dios. (Eclesiastés 5:7)
Por tanto, el orgullo es su collar; El manto de la violencia los cubre. (Salmos 73:6)
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, y ni aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 4:16)
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad. (Eclesiastés 3:19)
Soplando hacia el sur, Y girando hacia el norte, Girando y girando va el viento; Y sobre sus giros el viento regresa. (Eclesiastés 1:6)
Había un hombre solo, sin sucesor, Que no tenía hijo ni hermano, Sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, Y nunca se preguntó: "¿Para quién trabajo yo Y privo a mi vida del placer?" También esto es vanidad y tarea penosa. (Eclesiastés 4:8)
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez. Me di cuenta de que esto también es correr tras el viento. (Eclesiastés 1:17)
Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y vi las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien los consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien los consolara. (Eclesiastés 4:1)