Nueva Biblia Latinoamericana
Mejor es un joven pobre y sabio Que un rey viejo y necio, Que ya no sabe recibir consejos (instrucción). (Eclesiastés 4:13)
Porque ha salido de la cárcel para reinar, Aunque nació pobre en su reino. (Eclesiastés 4:14)
He visto a todos los vivientes bajo el sol apresurarse a ir junto al joven sucesor que lo reemplaza. (Eclesiastés 4:15)
No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, y ni aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal. (Eclesiastés 5:1)
No te des prisa en hablar, Ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; Por tanto sean pocas tus palabras. (Eclesiastés 5:2)
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, Y la voz del necio de las muchas palabras. (Eclesiastés 5:3)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 4:16":

Samuel Acevedo
No dejes pasar la gracia por alto
Este sermón se basa en la parábola del rico insensato en Lucas 12: 13-21 y argumenta que para vivir una vida plena y heróica, necesitamos a Jesús como mentor y entender que la vida está gobernada por principios eternos.


Samuel Caraballo
Alégrate, joven, pero ...
Artículo sobre la juventud y la importancia de vivir según los preceptos de Dios


Eclesiastés 4:16 - Referencia Cruzada

Y aborrecí la vida, porque me era penosa la obra que se hace bajo el sol, pues todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 2:17)
Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: "El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los Filisteos, pero ahora ha huido de la tierra por causa de Absalón. (2 Samuel 19:9)
Y Absalón envió por Ahitofel el Gilonita, consejero de David, desde Gilo su ciudad, cuando ofrecía los sacrificios. Y la conspiración se hacía fuerte porque constantemente aumentaba la gente que seguía a Absalón. (2 Samuel 15:12)
Entretanto Adonías, hijo de Haguit, se ensalzaba diciendo: "Yo seré rey." Y preparó para sí carros, hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él. (1 Reyes 1:5)
Y los jóvenes que se habían criado con él le respondieron: "Así dirá a este pueblo que le dijo: 'Su padre hizo pesado nuestro yugo; pero usted hágalo más ligero para nosotros.' Así les hablará: 'Mi dedo meñique es más grueso que los lomos de mi padre. (1 Reyes 12:10)
Luego todo el pueblo subió tras él. El pueblo tocaba flautas y se regocijaba con gran alegría, de modo que la tierra se estremecía con su sonido. (1 Reyes 1:40)
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he observado que todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 1:14)
Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y resultó que todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol. (Eclesiastés 2:11)
Porque a la persona que Le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; pero al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 2:26)
Allí fue derrotado el pueblo de Israel delante de los siervos de David, y la matanza aquel día allí fue grande: 20,000 hombres. (2 Samuel 18:7)
si han, pues, procedido hoy en verdad e integridad para con Jerobaal y su casa, regocíjense en Abimelec, y que él también se regocije en ustedes. (Jueces 9:19)