Nueva Biblia Latinoamericana
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he observado que todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 1:14)
Lo torcido no puede enderezarse, Y lo que falta no se puede contar. (Eclesiastés 1:15)
Yo me dije: "Yo he engrandecido y aumentado en sabiduría más que todos los que estuvieron antes de mí sobre Jerusalén; mi corazón ha contemplado mucha sabiduría y conocimiento." (Eclesiastés 1:16)
Y apliqué mi corazón a conocer la sabiduría y a conocer la locura y la insensatez. Me di cuenta de que esto también es correr tras el viento.
Porque en la mucha sabiduría hay mucha angustia, Y quien aumenta el conocimiento, aumenta el dolor. (Eclesiastés 1:18)
Entonces me dije: "Ven ahora, te probaré con el placer; diviértete." Y resultó que también esto era vanidad. (Eclesiastés 2:1)
Dije de la risa: "Es locura;" y del placer: "¿Qué logra esto?" (Eclesiastés 2:2)

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Eclesiastés 1:17 - Referencia Cruzada

Consideré en mi corazón estimular mi cuerpo con el vino, mientras mi corazón me guiaba con sabiduría, y echar mano de la insensatez, hasta que pudiera ver qué hay de bueno bajo el cielo que los hijos de los hombres hacen en los contados días de su vida. (Eclesiastés 2:3)
Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente , retengan lo bueno. (1 Tesalonicenses 5:21)
Todo esto probé con sabiduría, y dije: "Seré sabio"; pero eso estaba lejos de mí. (Eclesiastés 7:23)
Y apliqué mi corazón a buscar e investigar con sabiduría todo lo que se ha hecho bajo el cielo. Tarea dolorosa dada por Dios a los hijos de los hombres para ser afligidos con ella. (Eclesiastés 1:13)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)