Nueva Biblia Latinoamericana
Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento de vida; el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad. (Eclesiastés 3:19)
Todos van a un mismo lugar. Todos han salido del polvo Y todos vuelven al polvo. (Eclesiastés 3:20)
¿Quién sabe si el aliento de vida del hombre asciende hacia arriba y el aliento de vida del animal desciende hacia abajo, a la tierra? (Eclesiastés 3:21)
He visto que no hay nada mejor para el hombre que gozarse en sus obras, porque ésa es su suerte. Porque ¿quién le hará ver lo que ha de suceder después de él?
Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y vi las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien los consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien los consolara. (Eclesiastés 4:1)
Así que felicité a los muertos, los que ya murieron, Más que a los vivos, los que aún viven. (Eclesiastés 4:2)
Pero mejor que ambos está el que nunca ha existido, Que nunca ha visto las malas obras que se cometen bajo el sol. (Eclesiastés 4:3)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 3:22":

Samuel Caraballo
Alégrate, joven, pero ...
Artículo sobre la juventud y la importancia de vivir según los preceptos de Dios


Charles Spurgeon
Todas las cosas son nuestras
En este artículo, Charles Spurgeon explora las promesas del Libro de Proverbios y cómo, en Cristo, todas las cosas son nuestras. Nuestras posesiones no son reversibles y nuestros enemigos no pueden destruirnos. Debemos regocijarnos en Dios todo el día.


Eclesiastés 3:22 - Referencia Cruzada

Por tanto yo alabé el placer, porque no hay nada bueno para el hombre bajo el sol sino comer, beber y divertirse, y esto le acompañará en sus afanes en los días de su vida que Dios le haya dado bajo el sol. (Eclesiastés 8:15)
No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, (Romanos 12:11)
Por tanto, no se preocupen por el día de mañana; porque el día de mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas. (Mateo 6:34)
El necio multiplica las palabras, Pero nadie sabe lo que sucederá, ¿Y quién le hará saber lo que ha de suceder después de él? (Eclesiastés 10:14)
Ahora, yo he traído las primicias de los frutos de la tierra que Tú, oh SEÑOR, me has dado.' Entonces las pondrás delante del SEÑOR tu Dios, y adorarás delante del SEÑOR tu Dios; (Deuteronomio 26:10)
Alcanzan honra sus hijos, pero él no lo sabe; O son humillados, pero él no lo percibe. (Job 14:21)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)
Porque, ¿quién sabe lo que es bueno para el hombre durante su vida, en los contados días de su vana vida? Los pasará como una sombra. Pues, ¿quién hará saber al hombre lo que sucederá después de él bajo el sol? (Eclesiastés 6:12)
Pero tú, sigue hasta el fin. Descansarás y te levantarás para recibir tu heredad al fin de los días." (Daniel 12:13)
El ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones, sin embargo el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin. (Eclesiastés 3:11)
Si nadie sabe qué sucederá, ¿Quién le anunciará cómo ha de suceder? (Eclesiastés 8:7)
Allí también ustedes y sus familias comerán en presencia del SEÑOR su Dios, y se alegrarán en todas sus empresas en las cuales el SEÑOR su Dios los ha bendecido. (Deuteronomio 12:7)
Por cuanto no serviste al SEÑOR tu Dios con alegría y con gozo de corazón, cuando tenías la abundancia de todas las cosas, (Deuteronomio 28:47)
Y él respondió: "Anda, Daniel, porque estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. (Daniel 12:9)
Regocíjense en el Señor siempre. Otra vez lo diré: ¡Regocíjense! (Filipenses 4:4)
sino que lo comerás en presencia del SEÑOR tu Dios en el lugar que el SEÑOR tu Dios escoja, tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva, y el Levita que vive dentro de tus puertas (de tus ciudades); y te alegrarás en presencia del SEÑOR tu Dios de toda la obra de tus manos. (Deuteronomio 12:18)
Alégrate, joven, en tu juventud, Y tome placer tu corazón en los días de tu juventud. Sigue los impulsos de tu corazón y el gusto de tus ojos; Pero debes saber que por todas estas cosas, Dios te traerá a juicio. (Eclesiastés 11:9)
Vete, come tu pan con gozo, Y bebe tu vino con corazón alegre, Porque Dios ya ha aprobado tus obras. (Eclesiastés 9:7)
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo: Como peces atrapados en la red traicionera Y como aves apresadas en la trampa, Así son atrapados los hijos de los hombres en el tiempo malo Cuando éste cae de repente sobre ellos. (Eclesiastés 9:12)
Esto es lo que yo he visto que es bueno y conveniente: comer, beber y gozarse uno de todo el trabajo en que se afana bajo el sol en los contados días de la vida que Dios le ha dado; porque ésta es su recompensa. (Eclesiastés 5:18)
No hay nada mejor para el hombre que comer y beber y decirse que su trabajo es bueno. Yo he visto que también esto es de la mano de Dios. (Eclesiastés 2:24)