Nueva Biblia Latinoamericana
Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR, Y enséñame Tus ordenanzas. (Salmos 119:108)
En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley. (Salmos 119:109)
Los impíos me han tendido lazo, Pero no me he desviado de Tus preceptos. (Salmos 119:110)
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón.
He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin. (Salmos 119:112)
Sámec. Aborrezco a los hipócritas, Pero amo Tu ley. (Salmos 119:113)
Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero. (Salmos 119:114)

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Salmos 119:111 - Referencia Cruzada

Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del SEÑOR, Y su justificación procede de Mí," declara el SEÑOR. (Isaías 54:17)
para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para que reciban, por la fe en Mí, el perdón de pecados y herencia entre los que han sido santificados.' (Hechos 26:18)
Por eso Cristo es el mediador de un nuevo pacto (testamento), a fin de que habiendo tenido lugar una muerte para la redención de las transgresiones que se cometieron bajo el primer pacto (testamento), los que han sido llamados reciban la promesa de la herencia eterna. (Hebreos 9:15)
Me regocijo en Tu palabra, Como quien halla un gran botín. (Salmos 119:162)
Cuando se presentaban Tus palabras, yo las comía; Tus palabras eran para mí el gozo y la alegría de mi corazón, Porque se me llamaba por Tu nombre, Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos. (Jeremías 15:16)
Los preceptos del SEÑOR son rectos, que alegran el corazón; El mandamiento del SEÑOR es puro, que alumbra los ojos. (Salmos 19:8)
para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes. (1 Pedro 1:4)
a quien sin haber visto, ustedes Lo aman, y a quien ahora no ven, pero creen en El, y se regocijan grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, (1 Pedro 1:8)
Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción. (Salmos 119:92)
Una ley nos dio Moisés, Una herencia para la asamblea de Jacob. (Deuteronomio 33:4)
El SEÑOR es la porción de mi herencia y de mi copa; Tú sustentas mi suerte. (Salmos 16:5)
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en la Luz. (Colosenses 1:12)
Que los que Te temen, me vean y se alegren, Porque espero en Tu palabra. (Salmos 119:74)
Anhelo Tu salvación, SEÑOR, Y Tu ley es mi deleite. (Salmos 119:174)
Me he gozado en el camino de Tus testimonios, Más que en todas las riquezas. (Salmos 119:14)
Por tanto, amo Tus mandamientos Más que el oro, sí, más que el oro fino. (Salmos 119:127)