Nueva Biblia Latinoamericana
Los impíos me han tendido lazo, Pero no me he desviado de Tus preceptos. (Salmos 119:110)
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón. (Salmos 119:111)
He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin. (Salmos 119:112)
Sámec. Aborrezco a los hipócritas, Pero amo Tu ley.
Tú eres mi escondedero y mi escudo; En Tu palabra espero. (Salmos 119:114)
Apártense de mí, malhechores, Para que guarde yo los mandamientos de mi Dios. (Salmos 119:115)
Sostenme conforme a Tu promesa, para que viva, Y no dejes que me avergüence de mi esperanza. (Salmos 119:116)

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Salmos 119:113 - Referencia Cruzada

Porque de adentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, (Marcus 7:21)
destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo, (2 Corintios 10:5)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos 119:97)
¡Cuán dulces son a mi paladar Tus palabras!, Sí, más que la miel a mi boca. (Salmos 119:103)
Abandone el impío su camino, Y el hombre malvado sus pensamientos, Y vuélvase al SEÑOR, Que tendrá de él compasión, Al Dios nuestro, Que será amplio en perdonar. (Isaías 55:7)
El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, Sabe que son sólo un soplo. (Salmos 94:11)
Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos? (Jeremías 4:14)
siendo hombre de doble ánimo (que duda), inestable en todos sus caminos. (Santiago 1:8)