Nueva Biblia Latinoamericana
He jurado, y lo confirmaré, Que guardaré Tus justas ordenanzas. (Salmos 119:106)
Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra. (Salmos 119:107)
Te ruego aceptes las ofrendas voluntarias de mi boca, oh SEÑOR, Y enséñame Tus ordenanzas. (Salmos 119:108)
En peligro continuo está mi vida, Con todo, no me olvido de Tu ley.
Los impíos me han tendido lazo, Pero no me he desviado de Tus preceptos. (Salmos 119:110)
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón. (Salmos 119:111)
He inclinado mi corazón para cumplir Tus estatutos Por siempre, y hasta el fin. (Salmos 119:112)

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Salmos 119:109 - Referencia Cruzada

Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted lo vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?" (1 Samuel 19:5)
Tal como está escrito: "POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO." (Romanos 8:36)
¿Por qué he de quitarme la carne con mis dientes, Y poner mi vida en mis manos? (Job 13:14)
Desde hace tiempo he sabido de Tus testimonios, Que para siempre los has fundado. (Salmos 119:152)
Viendo, pues, que no me iban a librar, arriesgué mi vida y crucé contra los Amonitas, y el SEÑOR los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, han subido hoy a pelear contra mí?" (Jueces 12:3)
Pero David volvió a jurar y dijo: "Tu padre sabe bien que he hallado gracia ante tus ojos, y ha dicho: 'Que no lo sepa Jonatán para que no se entristezca.' Pero ciertamente, vive el SEÑOR y vive tu alma, que apenas hay un paso entre mí y la muerte." (1 Samuel 20:3)
Aunque he llegado a ser como odre al humo, No me olvido de Tus estatutos. (Salmos 119:83)
Sostenme, para estar seguro, Y que continuamente preste atención a Tus estatutos. (Salmos 119:117)
¿Son servidores de Cristo? (Hablo como si hubiera perdido el juicio) yo más. En muchos más trabajos, en muchas más cárceles, en azotes un sinnúmero de veces, con frecuencia en peligros de muerte. (2 Corintios 11:23)
Les aseguro, hermanos, por la satisfacción (gloria) que siento por ustedes en Cristo Jesús nuestro Señor, que cada día estoy en peligro de muerte. (1 Corintios 15:31)