Lámed. Para siempre, oh SEÑOR, Tu palabra está firme en los cielos.
(Salmos 119:89)
Tu fidelidad permanece por todas las generaciones; Tú estableciste la tierra, y ella permanece.
(Salmos 119:90)
Por Tus ordenanzas permanecen hasta hoy, Pues todas las cosas Te sirven.
(Salmos 119:91)
Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción.
Jamás me olvidaré de Tus preceptos, Porque por ellos me has vivificado.
(Salmos 119:93)
Tuyo soy, Señor, sálvame, Pues Tus preceptos he buscado.
(Salmos 119:94)
Los impíos me esperan para destruirme; Tus testimonios consideraré.
(Salmos 119:95)
Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 119:92":
Salmos 119:92 - Referencia Cruzada
Si digo: "Mi pie ha resbalado," Tu misericordia, oh SEÑOR, me sostendrá.
(Salmos 94:18)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros.
(Salmos 119:24)
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes.
(Salmos 27:13)
Cuando andes, te guiarán; Cuando duermas, velarán por ti; Al despertarte, hablarán contigo.
(Proverbios 6:22)
Venga a mí Tu compasión, para que viva, Porque Tu ley es mi deleite.
(Salmos 119:77)
Porque todo lo que fue escrito en tiempos pasados, para nuestra enseñanza se escribió, a fin de que por medio de la paciencia (perseverancia) y del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.
(Romanos 15:4)
Angustia y aflicción han venido sobre mí, Pero Tus mandamientos son mi deleite.
(Salmos 119:143)