Nueva Biblia Latinoamericana
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. (Salmos 51:7)
Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado. (Salmos 51:8)
Esconde Tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis iniquidades. (Salmos 51:9)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de Tu presencia, Y no quites de mí Tu Santo Espíritu. (Salmos 51:11)
Restitúyeme el gozo de Tu salvación, Y sostenme con un espíritu de poder. (Salmos 51:12)
Entonces enseñaré a los transgresores Tus caminos, Y los pecadores se convertirán a Ti. (Salmos 51:13)

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Salmos 51:10 - Referencia Cruzada

En tus adulterios y en tus relinchos, En la bajeza de tu prostitución Sobre las colinas del campo, He visto tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalén! ¿Hasta cuándo seguirás sin purificarte?" (Jeremías 13:27)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré. (Ezequiel 36:25)
Y que no fueran como sus padres, Una generación porfiada y rebelde, Generación que no preparó su corazón, Y cuyo espíritu no fue fiel a Dios. (Salmos 78:8)
Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. (Efesios 2:10)
y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. (Hechos 15:9)
Así dice el Señor DIOS: "Aún permitiré a la casa de Israel que Me pida hacer esto por ellos: Multiplicar sus hombres como un rebaño. (Ezequiel 36:37)
El de manos limpias y corazón puro, El que no ha alzado su alma a la falsedad Ni jurado con engaño. (Salmos 24:4)
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58)
El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, (Tito 3:5)
y les daré un solo corazón y un solo camino, para que Me teman siempre, para bien de ellos y de sus hijos después de ellos. (Jeremías 32:39)
Salmo de Asaf. Ciertamente Dios es bueno para con Israel, Para con los puros de corazón. (Salmos 73:1)
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura (nueva creación) es ; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas. (2 Corintios 5:17)
Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, (Ezequiel 11:19)
que en cuanto a la anterior manera de vivir, ustedes se despojen del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, (Efesios 4:22)
Por tanto, Hebrón vino a ser hasta hoy heredad de Caleb, hijo de Jefone el Cenezeo, porque siguió plenamente al SEÑOR, Dios de Israel. (Josué 14:14)
¿Quién puede decir: "Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado"? (Proverbios 20:9)
Arrojen de ustedes todas las transgresiones que han cometido, y háganse un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué han de morir, casa de Israel? (Ezequiel 18:31)
Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto. (Romanos 12:2)
Puesto que en obediencia a la verdad ustedes han purificado sus almas para un amor sincero de hermanos, ámense unos a otros entrañablemente, de corazón puro. (1 Pedro 1:22)
y se han vestido del nuevo hombre, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de Aquél que lo creó. (Colosenses 3:10)
Y Abiam anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no estuvo dedicado por completo al SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David. (1 Reyes 15:3)
el cual, cuando vino y vio la gracia de Dios, se regocijó y animaba a todos para que con corazón firme permanecieran fieles al Señor; (Hechos 11:23)
Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. (Mateo 5:8)
siendo hombre de doble ánimo (que duda), inestable en todos sus caminos. (Santiago 1:8)
Pues su corazón no era leal para con El, Ni eran fieles a Su pacto. (Salmos 78:37)