Salmos 73:1 - Referencia Cruzada

Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte." (Salmos 2:6)

Lava de maldad tu corazón, Jerusalén, Para que seas salvada. ¿Hasta cuándo morarán dentro de ti Pensamientos perversos? (Jeremías 4:14)

Porque no es Judío el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne. (Romanos 2:28)

Salmo de Asaf. El poderoso Dios, el SEÑOR, ha hablado, Y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso. (Salmos 50:1)

El de manos limpias y corazón puro, El que no ha alzado su alma a la falsedad Ni jurado con engaño. (Salmos 24:4)

Pero no es que la palabra de Dios haya fallado. Porque no todos los descendientes de Israel son Israel; (Romanos 9:6)

No temas, rebaño pequeño, porque el Padre de ustedes ha decidido darles el reino. (Lucas 12:32)

Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)

Y los Levitas designaron a Hemán, hijo de Joel; y de sus parientes, a Asaf, hijo de Berequías; y de los hijos de Merari, sus parientes, a Etán, hijo de Cusaías, (1 Crónicas 15:17)

El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, (Tito 3:5)

Las misericordias del SEÑOR recordaré, las alabanzas del SEÑOR, Conforme a todo lo que nos ha otorgado el SEÑOR, Por Su gran bondad hacia la casa de Israel, Que les ha otorgado conforme a Su compasión Y conforme a la multitud de Sus misericordias. (Isaías 63:7)

El hermano de Hemán, Asaf, estaba a su mano derecha: Asaf, hijo de Berequías, hijo de Simea, (1 Crónicas 6:39)

Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción. (Salmos 73:18)

El rey Ezequías y los oficiales ordenaron a los Levitas que cantaran alabanzas al SEÑOR con las palabras de David y del vidente Asaf. Cantaron alabanzas con alegría, y se inclinaron y adoraron. (2 Crónicas 29:30)

¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)

Entonces en aquel día David, por primera vez, puso en manos de Asaf y sus parientes este salmo para dar gracias al SEÑOR: (1 Crónicas 16:7)

Cántico. Salmo de Asaf. Oh Dios, no permanezcas en silencio; No calles, oh Dios, ni Te quedes quieto. (Salmos 83:1)

Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)

Por eso es por fe, para que esté de acuerdo con la gracia, a fin de que la promesa sea firme para toda la posteridad, no sólo a los que son de la Ley, sino también a los que son de la fe de Abraham, quien es padre de todos nosotros. (Romanos 4:16)

Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. (Salmos 51:10)

Y David dejó allí, delante del arca del pacto del SEÑOR, a Asaf y a sus parientes para ministrar continuamente delante del arca, según demandaba el trabajo de cada día. (1 Crónicas 16:37)

Bienaventurados los de limpio corazón, pues ellos verán a Dios. (Mateo 5:8)

Además, David y los jefes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue: (1 Crónicas 25:1)

Jesús vio venir a Natanael y dijo de él: "Ahí tienen a un verdadero Israelita en quien no hay engaño." (Juan 1:47)