Nueva Biblia Latinoamericana
Tú deseas la verdad en lo más íntimo, Y en lo secreto me harás conocer sabiduría. (Salmos 51:6)
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. (Salmos 51:7)
Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado. (Salmos 51:8)
Esconde Tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis iniquidades.
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. (Salmos 51:10)
No me eches de Tu presencia, Y no quites de mí Tu Santo Espíritu. (Salmos 51:11)
Restitúyeme el gozo de Tu salvación, Y sostenme con un espíritu de poder. (Salmos 51:12)

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Salmos 51:9 - Referencia Cruzada

Para el director del coro. Salmo de David, cuando después que se llegó a Betsabé, el profeta Natán lo visitó. Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a Tu misericordia; Conforme a lo inmenso de Tu compasión, borra mis transgresiones. (Salmos 51:1)
Por causa de mi bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados. (Isaías 38:17)
habiendo cancelado el documento de deuda que consistía en decretos contra nosotros y que nos era adverso, y lo ha quitado de en medio, clavándolo en la cruz. (Colosenses 2:14)
Porque Mis ojos están puestos sobre todos sus caminos, que no se Me ocultan, ni su iniquidad está encubierta a Mis ojos. (Jeremías 16:17)
¿Qué Dios hay como Tú, que perdona la iniquidad Y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en Su ira para siempre, Porque se complace en la misericordia. (Miqueas 7:18)