Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, dile a la casa de Israel: 'Así dice el Señor DIOS: "No es por ustedes, casa de Israel, que voy a actuar, sino por Mi santo nombre, que han profanado entre las naciones adonde fueron. (Ezequiel 36:22)
Vindicaré la santidad de Mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual ustedes han profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que Yo soy el SEÑOR," declara el Señor DIOS "cuando demuestre Mi santidad entre ustedes a la vista de ellas. (Ezequiel 36:23)
Porque los tomaré de las naciones, los recogeré de todas las tierras y los llevaré a su propia tierra. (Ezequiel 36:24)
Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpios; de todas sus inmundicias y de todos sus ídolos los limpiaré.
Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne. (Ezequiel 36:26)
Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzas. (Ezequiel 36:27)
Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su Dios. (Ezequiel 36:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 36:25":

Gregory Bishop
Isaías 43:18 - Yo hago cosas nuevas
Reflexión sobre cómo Dios hace nuevas cosas en nuestras vidas y cómo debemos estar dispuestos a cambiar con Él. Se hace referencia a Isaías 43:18 y a la visión de Ezequiel de un río que da vida.


Fumio Taku
La iglesia y el pueblo de Israel
El pastor Fumio Taku habla sobre la relación entre la iglesia y el pueblo de Israel, la importancia de apoyar a Israel y la oración por su redención. Basado en la organización Cristianos y Judíos Unidos por Israel.


Ezequiel 36:25 - Referencia Cruzada

Los libraré de todas sus inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre ustedes. (Ezequiel 36:29)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11)
En aquel día habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para lavar el pecado y la impureza. (Zacarías 13:1)
Vuelvan, hijos infieles, Yo sanaré su infidelidad. Aquí estamos, venimos a Ti, Porque Tú, el SEÑOR, eres nuestro Dios. (Jeremías 3:22)
Y ahora, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados invocando Su nombre.' (Hechos 22:16)
Así harás con ellos para su purificación: rociarás sobre ellos agua purificadora, y que ellos hagan pasar una navaja sobre todo su cuerpo, laven sus ropas y quedarán purificados. (Números 8:7)
Lávame por completo de mi maldad, Y límpiame de mi pecado. (Salmos 51:2)
Y le respondí: "Señor mío, usted lo sabe." Y él me dijo: "Estos son los que vienen de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y las han emblanquecido en la sangre del Cordero. (Apocalipsis 7:14)
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, (Hebreos 9:13)
Efraín, ¿qué tengo Yo que ver ya con los ídolos? Yo respondo y te cuido. Yo soy como un frondoso ciprés; De Mí procede tu fruto. (Oseas 14:8)
Hay gente que se tiene por pura, Pero no está limpia de su inmundicia. (Proverbios 30:12)
En aquel día el hombre tendrá en estima a su Hacedor, Y sus ojos mirarán al Santo de Israel. (Isaías 17:7)
No se contaminarán más con sus ídolos, ni con sus abominaciones, ni con ninguna de sus transgresiones; sino que los libraré de todos los lugares en que pecaron y los limpiaré. Y ellos serán Mi pueblo y Yo seré su Dios. (Ezequiel 37:23)
Y los ídolos desaparecerán por completo. (Isaías 2:18)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (Efesios 5:26)
Por tanto, amados, teniendo estas promesas, limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios. (2 Corintios 7:1)
Este es Aquél que vino mediante agua y sangre, Jesucristo; no sólo con agua, sino con agua y con sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio, porque el Espíritu es la verdad. (1 Juan 5:6)
Ciertamente El asombrará a muchas naciones, Los reyes cerrarán la boca ante El. Porque lo que no les habían contado verán, Y lo que no habían oído entenderán. (Isaías 52:15)
El nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo, (Tito 3:5)
acerquémonos con corazón sincero (verdadero), en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura. (Hebreos 10:22)
Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5)
Cuando el Señor haya lavado la inmundicia de las hijas de Sion y haya limpiado la sangre derramada de en medio de Jerusalén con el espíritu del juicio y el espíritu abrasador, (Isaías 4:4)
Porque cuando Moisés terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua y lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9:19)
El se dio por nosotros, para REDIMIRNOS DE TODA INIQUIDAD y PURIFICAR PARA SI UN PUEBLO PARA POSESION SUYA, celoso de buenas obras. (Tito 2:14)
Los limpiaré de toda la maldad que cometieron contra Mí, y perdonaré todas las iniquidades con que pecaron contra Mí y con las que se rebelaron contra Mí. (Jeremías 33:8)
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
Asiria no nos salvará, No montaremos a caballo, Y nunca más diremos: 'Dios nuestro' A la obra de nuestras manos, Pues en Ti el huérfano halla misericordia." (Oseas 14:3)
Cualquiera que toque un cadáver, el cuerpo de un hombre que ha muerto, y no se purifique a sí mismo, contamina el tabernáculo (la morada) del SEÑOR; y esa persona será eliminada de Israel. Será inmundo porque el agua para la impureza no se roció sobre él; su impureza aún permanece sobre él. (Números 19:13)
Después el sacerdote mandará degollar una de las avecillas en una vasija de barro sobre agua corriente. (Levítico 14:5)
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve. (Salmos 51:7)
Hijo de hombre, cuando la casa de Israel habitaba en su propia tierra, ellos mismos la contaminaron con su conducta y con sus obras; como la impureza de una mujer en su menstruación fue su conducta delante de Mí. (Ezequiel 36:17)