Nueva Biblia Latinoamericana
Contra Ti, contra Ti sólo he pecado, Y he hecho lo malo delante de Tus ojos, De manera que eres justo cuando hablas, Y sin reproche cuando juzgas. (Salmos 51:4)
Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre. (Salmos 51:5)
Tú deseas la verdad en lo más íntimo, Y en lo secreto me harás conocer sabiduría. (Salmos 51:6)
Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría, Haz que se regocijen los huesos que has quebrantado. (Salmos 51:8)
Esconde Tu rostro de mis pecados, Y borra todas mis iniquidades. (Salmos 51:9)
Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí. (Salmos 51:10)

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Salmos 51:7 - Referencia Cruzada

Porque cuando Moisés terminó de promulgar todos los mandamientos a todo el pueblo, conforme a la Ley, tomó la sangre de los becerros y de los machos cabríos, con agua y lana escarlata e hisopo, y roció el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9:19)
entonces el sacerdote mandará tomar dos avecillas vivas y limpias, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo para el que ha de ser purificado. (Levítico 14:4)
Uno de los ancianos habló diciéndome: "Estos que están vestidos con vestiduras blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido?" (Apocalipsis 7:13)
y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos libertó de nuestros pecados con Su sangre, (Apocalipsis 1:5)
Tomarán un manojo de hisopo, y lo mojarán en la sangre que está en la vasija, y untarán con la sangre que está en la vasija el dintel y los dos postes de la puerta. Ninguno de ustedes saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana. (Éxodo 12:22)
Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:7)
Entonces, para purificar la casa, tomará dos avecillas, madera de cedro, un cordón escarlata e hisopo, (Levítico 14:49)
Y una persona limpia tomará hisopo y lo mojará en el agua, y lo rociará sobre la tienda y sobre todos los muebles, y sobre las personas que estuvieron allí y sobre aquél que tocó el hueso, o al muerto, o al que moría por causas naturales, o la tumba. (Números 19:18)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (Efesios 5:26)
Porque si la sangre de los machos cabríos y de los toros, y la ceniza de la novilla, rociadas sobre los que se han contaminado, santifican para la purificación de la carne, (Hebreos 9:13)
Vengan ahora, y razonemos," Dice el SEÑOR, "Aunque sus pecados sean como la grana, Como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, Como blanca lana quedarán. (Isaías 1:18)