Satisfechos en Dios
Nancy G. MarquezA veces buscamos nuestra satisfacción en cosas pasajeras, en vez de buscarla en las cosas eternas. Para ser claros, debemos recordar que nada de lo que hay en esta tierra nos traerá satisfacción por más hermoso y bueno que parezca. Solo nuestra satisfacción debe estar en querer llegar a ser como nuestro Señor y Maestro; semejantes a El en todo. ¿Será por eso que el Apóstol Pablo exhorta a los Corintios a que lo imiten así como el imitaba a Cristo? No hay nada mejor que encontrar nuestra satisfacción en Dios y sus obras que son eternas y perfectas.
El Salmo 17 es una oración sincera hecha por David, el dulce cantor de Israel. En la oración comienza pidiéndole a Dios que esté atento a su clamor y le confiesa que su oración es hecha de labios sin engaño. Le pide también a Dios que vean Sus ojos su rectitud. ¡Que hermoso saber que el Salmista David siempre procuraba serle agradable a Dios en todos sus caminos! Culmina la oración diciendo (v.15) "Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza”. En el día de hoy hacemos eco a las palabras del Salmista cuando escribió este verso, que parece mas fácil recitarlo que vivirlo .