Alcen, oh puertas, sus cabezas, álcenlas, puertas eternas, Para que entre el Rey de la gloria.
(Salmos 24:9)¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah)
(Salmos 24:10)Salmo de David. A Ti, oh SEÑOR, elevo mi alma.
(Salmos 25:1)Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos.
Ciertamente ninguno de los que esperan en Ti será avergonzado; Sean avergonzados los que sin causa se rebelan.
(Salmos 25:3)SEÑOR, muéstrame Tus caminos, Enséñame Tus sendas.
(Salmos 25:4)Guíame en Tu verdad y enséñame, Porque Tú eres el Dios de mi salvación; En Ti espero todo el día.
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Salmos 25:2 - Referencia Cruzada
Para el director del coro; según la tonada de "La Paloma Silenciosa de los que Están Lejos." Mictam de David cuando los Filisteos lo prendieron en Gat. Ten piedad de mí, oh Dios, porque el hombre me ha pisoteado; Me oprime combatiéndome todo el día.
(Salmos 56:1)Para el director del coro; sobre ajelet Hasahar. Salmo de David. Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación y de las palabras de mi clamor?
(Salmos 22:1)¿Hasta cuándo los impíos, SEÑOR, Hasta cuándo los impíos se regocijarán?
(Salmos 94:3)En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado.
(Salmos 71:1)Sigaión de David, que cantó al SEÑOR acerca de Cus, el Benjamita. Oh SEÑOR, Dios mío, en Ti me refugio; Sálvame de todo el que me persigue, y líbrame,
(Salmos 7:1)Que se encomiende al SEÑOR; que El lo libre; Que El lo rescate, puesto que en El se deleita.
(Salmos 22:8)Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Yo pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, Angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado.
(Isaías 28:16)Reyes serán tus tutores, Y sus princesas, tus nodrizas. Rostro en tierra te rendirán homenaje Y el polvo de tus pies lamerán. Y sabrás que Yo soy el SEÑOR, Y que no se avergonzarán los que esperan en Mí.
(Isaías 49:23)No permitas que se regocijen a costa mía los que injustamente son mis enemigos, Ni que guiñen el ojo con malicia los que sin causa me aborrecen.
(Salmos 35:19)Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar.
(Isaías 36:14)Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, Porque en Ti confía.
(Isaías 26:3)En esto sabré que conmigo Te complaces, Que mi enemigo no cante victoria sobre mí.
(Salmos 41:11)Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo.
(Salmos 142:6)El SEÑOR es mi roca, mi baluarte y mi libertador; Mi Dios, mi roca en quien me refugio; Mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable.
(Salmos 18:2)Porque defenderé esta ciudad para salvarla por amor a Mí mismo y por amor a Mi siervo David.'"
(Isaías 37:35)Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado.
(Romanos 5:5)Para el director del coro. Salmo de David. En Ti, oh SEÑOR, me refugio; Jamás sea yo avergonzado; Líbrame en Tu justicia.
(Salmos 31:1)¿Hasta cuándo he de tomar consejo en mi alma, Teniendo pesar en mi corazón todo el día? ¿Hasta cuándo mi enemigo se enaltecerá sobre mí?
(Salmos 13:2)A Ti clamaron, y fueron librados; En Ti confiaron, y no fueron decepcionados.
(Salmos 22:5)El SEÑOR los ayuda y los libra; Los libra de los impíos y los salva, Porque en El se refugian.
(Salmos 37:40)Pues esto se encuentra en la Escritura: "YO, PONGO EN SION UNA PIEDRA ESCOGIDA, UNA PRECIOSA piedra ANGULAR, Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO."
(1 Pedro 2:6)Prueben y vean que el SEÑOR es bueno. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que en El se refugia!
(Salmos 34:8)Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."
(Isaías 37:10)Y ahora, SEÑOR, Dios nuestro, líbranos de su mano para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo Tú, oh SEÑOR, eres Dios."
(Isaías 37:20)Pues la Escritura dice: "TODO EL QUE CREE EN EL NO SERA AVERGONZADO."
(Romanos 10:11)