Salmos 94:3 - Referencia Cruzada

Entonces Amán les contó la gloria de sus riquezas, la multitud de sus hijos, y todas las ocasiones en que el rey lo había engrandecido, y cómo lo había exaltado sobre los príncipes y siervos del rey. (Ester 5:11)

Colgaron, pues, a Amán en la horca que había preparado para Mardoqueo, y se aplacó el furor del rey. (Ester 7:10)

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Te esconderás para siempre? ¿Arderá como el fuego Tu furor? (Salmos 89:46)

Cuando Amán entró, el rey le preguntó: "¿Qué se debe hacer para el hombre a quien el rey quiere honrar?" Y Amán se dijo: "¿A quién desearía el rey honrar más que a mí?" (Ester 6:6)

Oh SEÑOR, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo estarás enojado contra la oración de Tu pueblo? (Salmos 80:4)

Y la gente gritaba: "¡Voz de un dios y no de un hombre es ésta!" (Hechos 12:22)

¡Ay, espada del SEÑOR! ¿Hasta cuándo estarás inquieta? Vuélvete a tu vaina, Reposa y cálmate. (Jeremías 47:6)

Ya que Tú eres el Dios de mi fortaleza, ¿por qué me has rechazado? ¿Por qué ando sombrío por la opresión del enemigo? (Salmos 43:2)

¿Hasta cuándo, SEÑOR? ¿Estarás enojado para siempre? ¿Arderán como fuego Tus celos? (Salmos 79:5)

Ester respondió: "¡El adversario y enemigo es este malvado Amán!" Entonces Amán se sobrecogió de terror delante del rey y de la reina. (Ester 7:6)

Justo eres Tú, oh SEÑOR, cuando a Ti presento mi causa; En verdad asuntos de justicia voy a discutir contigo. ¿Por qué prospera el camino de los impíos Y viven en paz todos los que obran con perfidia? (Jeremías 12:1)

Es breve el júbilo de los malvados, Y un instante dura la alegría del impío? (Job 20:5)

No vemos nuestras señales; Ya no queda profeta, Ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo. (Salmos 74:9)

Se burlan, y con maldad hablan de opresión; Hablan desde su encumbrada posición. (Salmos 73:8)

Clamaban a gran voz: "¿Hasta cuándo, oh Señor santo y verdadero, esperarás para juzgar y vengar nuestra sangre de los que moran en la tierra?" (Apocalipsis 6:10)