Nueva Biblia Latinoamericana
Alcen, oh puertas, sus cabezas, álcense, puertas eternas, Para que entre el Rey de la gloria. (Salmos 24:7)
¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR, fuerte y poderoso; El SEÑOR, poderoso en batalla. (Salmos 24:8)
Alcen, oh puertas, sus cabezas, álcenlas, puertas eternas, Para que entre el Rey de la gloria. (Salmos 24:9)
¿Quién es este Rey de la gloria? El SEÑOR de los ejércitos, El es el Rey de la gloria. (Selah)
Salmo de David. A Ti, oh SEÑOR, elevo mi alma. (Salmos 25:1)
Dios mío, en Ti confío; No sea yo avergonzado, Que no se regocijen sobre mí mis enemigos. (Salmos 25:2)
Ciertamente ninguno de los que esperan en Ti será avergonzado; Sean avergonzados los que sin causa se rebelan. (Salmos 25:3)

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Salmos 24:10 - Referencia Cruzada

Pero cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los ángeles con El, entonces El se sentará en el trono de Su gloria; (Mateo 25:31)
Y el uno al otro daba voces, diciendo: "Santo, Santo, Santo, es el SEÑOR de los ejércitos, Llena está toda la tierra de Su gloria." (Isaías 6:3)
Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? (Juan 14:9)
Porque tu esposo es tu Hacedor, El SEÑOR de los ejércitos es Su nombre; Y tu Redentor es el Santo de Israel, Que se llama Dios de toda la tierra. (Isaías 54:5)
EL HA CEGADO SUS OJOS Y ENDURECIDO SU CORAZON, PARA QUE NO VEAN CON LOS OJOS Y ENTIENDAN CON EL CORAZON, Y SE CONVIERTAN Y YO LOS SANE." (Juan 12:40)
Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte." (Salmos 2:6)
Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: 'Vengan, benditos de Mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la fundación del mundo. (Mateo 25:34)
aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)
Porque así dice el SEÑOR de los ejércitos, cuya gloria me ha enviado contra las naciones que los despojaron, porque el que los toca, toca la niña de Su ojo: (Zacarías 2:8)
En el vientre tomó a su hermano por el talón, Y en su madurez luchó con Dios. (Oseas 12:3)
Porque el que se avergüence de Mí y de Mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre cuando venga en Su gloria, y la del Padre, y la de los santos ángeles. (Lucas 9:26)