Paz que sobrepasa todo entendimiento
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
El pastor habla sobre la importancia de buscar el equilibrio entre el don del Espíritu y el fruto del Espíritu, y se enfoca en el fruto de la paz. Lee varios pasajes bíblicos, incluyendo Gálatas 5 y Filipenses 4, y destaca la importancia de concentrarse en las cosas positivas del Reino de Dios y rodearse de mentores espirituales maduros para experimentar la paz del Señor. También habla sobre el secreto del contentamiento y la conformidad, que no depende de las circunstancias físicas. El pastor invita a la congregación a participar en una semana de búsqueda del rostro del Señor para experimentar Su paz y unción.
La paz es algo complejo y dinámico que se conquista a través del tiempo y las experiencias. La paz viene de estar cerca del Señor, pero también es importante entender que la vida cristiana es una lucha y que a veces experimentamos ansiedad y temor. Debemos buscar la armadura de Dios y las medicinas del Espíritu para recuperar la paz cuando la perdemos. Es importante no añadir más carga al pueblo de Dios diciéndole que no tema o que no se preocupe, ya que la ansiedad y el afán son tendencias naturales. La paz de Dios es algo que se conquista a través de la lucha y la búsqueda constante. Debemos ser gente de paz en nuestras vidas, en nuestras familias y en la iglesia, ya que Dios es un Dios de paz y la casa de Dios debe ser un lugar de tranquilidad y armonía. Debemos luchar por la paz de nuestros hogares y de nuestras relaciones, invirtiendo en la sanidad y en la paz de nuestros matrimonios y familias.
El pastor habla sobre la importancia de invertir en retiros para sanar el hogar y criar hijos de paz en hogares ordenados y disciplinados. Pide que la congregación refleje el orden y la belleza del Reino de Dios en todas las áreas de la vida y que el enemigo no tenga parte ni suerte en sus vidas. Termina bendiciendo al pueblo con el "shalom" de Dios y pidiendo que el fruto de su espíritu, que es paz, se manifieste en medio de ellos.Yo estaba leyendo en Levítico esta misma semana, porque estoy volviendo a leer la Biblia de nuevo, acerca de las santas convocaciones. Dios llamó al pueblo de Israel a tener siete convocaciones. Estaba la fiesta de las trompetas, de los primeros frutos, la semana de expiación, y una cantidad diferente de cosas, la pascua, la fiesta de los tabernáculos. Cada una de esas cosas constituía una santa convocación donde el pueblo se suponía que fuera al templo para adorar al Señor y ofrecer sacrificio en ese tiempo.
Nosotros ahora los hacemos todos los domingos. Venimos los miércoles, diferentes tiempos, pero esa idea de separar un tiempo para estar ante la presencia del Señor como pueblo. Y yo les animo en el nombre del Señor a mirar a lo que Dios está haciendo en León de Judá en este tiempo, el llamado que Dios nos está haciendo, sus visitaciones que son tan hermosas, tan especiales.