Sermon clásico #6056: Liberandanos del pasado (B)
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
RESUMEN:
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la vida mental y emocional del cristiano y cómo Satanás y Dios trabajan en esa área de nuestra vida. El pastor destaca la importancia de analizar nuestros sentimientos y emociones y reconocer las áreas de nuestra vida que necesitan ser trabajadas. También habla sobre cómo el pasado puede afectar nuestra vida presente y cómo la represión y la transferencia pueden afectar nuestra vida emocional y mental. El pastor enfatiza la importancia de procesar y confrontar estas emociones para permitir que el Espíritu Santo fluya en nuestra vida y lograr la plenitud en Cristo.
El pasado de nuestra niñez sigue afectando nuestra vida en el presente y futuro. La formación infantil es clave en determinar nuestra identidad futura. Los primeros 5 años de vida determinan el 85% de la personalidad humana. Los padres deben instruir al niño en su camino, no solo en la palabra de Dios, sino también en los malos ejemplos, las malas palabras, las palabras destructivas, la crítica excesiva y el abuso excesivo, ya que estos programan la computadora de nuestros hijos para el resto de sus vidas. La relación con nuestros padres, el ambiente familiar general y la disciplina que recibimos de nuestros padres son determinantes en nuestra vida futura. El ambiente y el trato que recibimos en nuestra infancia determinan nuestra vida futura y nuestra relación con Dios. Nuestras actitudes hacia el matrimonio, las figuras de autoridad y Dios también están determinadas por nuestro pasado familiar.
La relación que tenemos con Dios y nuestra autoestima están relacionadas con nuestra imagen de nuestros padres. Si nuestros padres fueron autoritarios y nos reprimieron, es posible que tengamos una imagen negativa de Dios y de nosotros mismos. Es importante que enseñemos a nuestros hijos que valen porque son hijos de Dios y que estén cimentados en Cristo para tener una autoestima segura. No dependamos de la aprobación de los demás para sentirnos valiosos y recordemos que nuestra identidad está en Cristo, no en el mundo o en nuestro pasado. Si hay algo que no está resuelto en nuestra vida, es importante que lo tratemos y lo entreguemos a Dios.Romanos 12:2, y espero que muchos de ustedes los pueden inclusive recitar de memoria. Dice la palabra del Señor: “…no os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta…”
La clave allí es renovaos o transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.