La harina de la tinaja no se acabó ni se agotó el aceite de la vasija, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Elías.
(1 Reyes 17:16)Pero sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él.
(1 Reyes 17:17)Y ella le dijo a Elías: "¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!"
(1 Reyes 17:18)Dame a tu hijo," le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama.
Y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo?"
(1 Reyes 17:20)Entonces se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que el alma de este niño vuelva a él."
(1 Reyes 17:21)El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.
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1 Reyes 17:19 - Referencia Cruzada
Y sucedió que en aquellos días se enfermó y murió; y lavado su cuerpo, lo pusieron en un aposento alto.
(Hechos 9:37)Te ruego que hagamos un pequeño aposento alto, con paredes, y pongamos allí para él una cama, una mesa, una silla y un candelero; y cuando venga a nosotros, se podrá retirar allí."
(2 Reyes 4:10)Entonces ella subió y lo puso sobre la cama del hombre de Dios, cerró la puerta, y salió.
(2 Reyes 4:21)Cuando Eliseo entró en la casa, el niño ya estaba muerto, tendido sobre su cama.
(2 Reyes 4:32)