Adaptar una perspectiva sobrenatural (2 Reyes 6:24 - 7:20)
Dr. Roberto Miranda
RESUMEN: El pasaje de 2 Reyes 6 y 7 muestra la insistencia del enemigo de Dios en atacar al pueblo de Dios y cómo la iglesia debe estar constantemente en una mentalidad de guerra espiritual y buscar una fuente de poder sobrenatural. El rey de Israel se encuentra impotente ante el asedio del ejército sirio, pero la única esperanza para la nación es la iglesia representada por el profeta Eliseo. Dios interviene y hace un milagro para cambiar la situación de la crisis económica en la que se encontraba el pueblo. Dios espera a menudo que las cosas lleguen al punto de máxima crisis antes de intervenir para manifestar su gloria.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de adoptar una mentalidad sobrenatural en la iglesia y en nuestras vidas. El ejemplo viene del libro de Reyes, donde el profeta Eliseo declara una palabra profética que parece imposible, pero Dios la cumple. Los cuatro leprosos afuera de la ciudad también representan a aquellos que son despreciados por la sociedad pero que pueden ser usados por Dios para traer un avivamiento. El pastor anima a la iglesia a vaciarse de uno mismo para recibir la unción de Dios y a pensar fuera de la caja para recibir la estrategia divina para traer la obra de Dios a la sociedad. En el final, el pastor declara que la realidad espiritual de esta nación ha cambiado, aunque nadie lo note, y que los cristianos deben actuar en fe para poseer la tierra y despojar al enemigo.
El autor siente que Dios le habla en su espíritu y por fe declara que veremos la gloria de Dios manifestada como nunca antes en la historia. Invita a los creyentes a orar por sanidad, evangelizar, dar con fe y adoptar una mentalidad desesperada y violenta como la de los leprosos para tomar acción. Pide a Dios que cambie nuestros corazones y mentes incrédulas y que nos visite con su poder.
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de adoptar una mentalidad sobrenatural en la iglesia y en nuestras vidas. El ejemplo viene del libro de Reyes, donde el profeta Eliseo declara una palabra profética que parece imposible, pero Dios la cumple. Los cuatro leprosos afuera de la ciudad también representan a aquellos que son despreciados por la sociedad pero que pueden ser usados por Dios para traer un avivamiento. El pastor anima a la iglesia a vaciarse de uno mismo para recibir la unción de Dios y a pensar fuera de la caja para recibir la estrategia divina para traer la obra de Dios a la sociedad. En el final, el pastor declara que la realidad espiritual de esta nación ha cambiado, aunque nadie lo note, y que los cristianos deben actuar en fe para poseer la tierra y despojar al enemigo.
El autor siente que Dios le habla en su espíritu y por fe declara que veremos la gloria de Dios manifestada como nunca antes en la historia. Invita a los creyentes a orar por sanidad, evangelizar, dar con fe y adoptar una mentalidad desesperada y violenta como la de los leprosos para tomar acción. Pide a Dios que cambie nuestros corazones y mentes incrédulas y que nos visite con su poder.
“... y hubo gran hambre en Samaria a consecuencia de aquel sitio, es decir a consecuencia de aquel ataque, de aquel cerco de la ciudad, tanto así que la cabeza de un asno se vendía por 80 piezas de plata y la cuarta parte de un seah de estiércol de palomas por cinco piezas de plata”. Aclaro aquí con respecto a “un seah de estiércol de palomas”, aparentemente en el hebreo original no es necesariamente lo que supuestamente es en español, es una traducción desafortunada. Es mas bien un tipo de comida muy barata pero no es lo que parece.
“Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó: “Salva rey Señor mío”, y el dijo “si no te salva Jehová, de dónde te puedo salvar yo, del granero o del lagar?”, y le dijo el rey “qué tienes?”, y ella respondió “Esta mujer me dijo: Da acá a tu hijo y comámoslo hoy y mañana comeremos el mío. Cocimos pues a mi hijo y lo comimos. El día siguiente yo le dije “Da acá tu hijo y comámoslo, más ella ha escondido a su hijo”. Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos y pasó así por el muro y el pueblo vio el silicio que traía interiormente sobre su cuerpo. Y el dijo: “así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Saphat queda sobre él hoy.”
“Y pasando el rey de Israel por el muro, una mujer le gritó: “Salva rey Señor mío”, y el dijo “si no te salva Jehová, de dónde te puedo salvar yo, del granero o del lagar?”, y le dijo el rey “qué tienes?”, y ella respondió “Esta mujer me dijo: Da acá a tu hijo y comámoslo hoy y mañana comeremos el mío. Cocimos pues a mi hijo y lo comimos. El día siguiente yo le dije “Da acá tu hijo y comámoslo, más ella ha escondido a su hijo”. Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus vestidos y pasó así por el muro y el pueblo vio el silicio que traía interiormente sobre su cuerpo. Y el dijo: “así me haga Dios, y aun me añada, si la cabeza de Eliseo, hijo de Saphat queda sobre él hoy.”
