A Dios le da náuseas la gente tibia
Dr. Roberto Miranda(Audio: Español)
Estamos hablando acerca del encuentro entre Eliseo y esta viuda que se acerca al profeta y le presenta el caso de su esposo que ha muerto, un siervo de Dios. Hay acreedores que vienen a tomar a sus hijos para pagar la deuda que este hombre dejó, y el profeta Eliseo la manda a buscar vasijas en el vecindario.
Ella solamente tiene un poco de aceite y una vasija, y cuando esta mujer trae las vasijas habiendo mandado a sus hijos a buscarlas en diferentes partes del vecindario, él le dice que comience a echar aceite en las vasijas, y el milagro maravilloso se da, el aceite se multiplica milagrosamente, llena todas las vasijas que esta mujer tiene disponibles, y entonces el profeta le dice: ahora con estas vasijas vé, vende el aceite y vivan tú y tus hijos, y págale a los acreedores.