Y ella le dijo a Elías: "¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!"
(1 Reyes 17:18)Dame a tu hijo," le respondió Elías. Y él lo tomó de su regazo y lo llevó a la cámara alta donde él vivía, y lo acostó en su propia cama.
(1 Reyes 17:19)Y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, ¿has traído también mal a la viuda con quien estoy hospedado haciendo morir a su hijo?"
(1 Reyes 17:20)Entonces se tendió tres veces sobre el niño, y clamó al SEÑOR: "Oh SEÑOR, Dios mío, Te ruego que el alma de este niño vuelva a él."
El SEÑOR escuchó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él y revivió.
(1 Reyes 17:22)Y Elías tomó al niño, lo bajó de la cámara alta a la casa y se lo dio a su madre; y Elías dijo: "Mira, tu hijo vive."
(1 Reyes 17:23)Entonces la mujer dijo a Elías: "Ahora conozco que tú eres hombre de Dios, y que la palabra del SEÑOR en tu boca es verdad."
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1 Reyes 17:21 - Referencia Cruzada
Tuvo hambre y deseaba comer; pero mientras le preparaban algo de comer, le sobrevino un éxtasis.
(Hechos 10:10)Y entrando, cerró la puerta tras ambos y oró al SEÑOR.
(2 Reyes 4:33)Pero Pedro, haciendo salir a todos, se arrodilló y oró, y volviéndose al cadáver, dijo: "Tabita, levántate." Ella abrió los ojos, y al ver a Pedro, se incorporó.
(Hechos 9:40)Pero Pablo bajó y se tendió sobre él, y después de abrazarlo, dijo: "No se alarmen, porque está vivo."
(Hechos 20:10)El consideró que Dios era poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde también, en sentido figurado, lo volvió a recibir.
(Hebreos 11:19)