Nueva Biblia Latinoamericana
Pero informaron a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat y había vuelto. (1 Reyes 2:41)
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: "¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente: 'El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás'? Y tú me dijiste: 'La palabra que he oído es buena.' (1 Reyes 2:42)
¿Por qué, entonces, no guardaste el juramento del SEÑOR y el mandamiento que te impuse?" (1 Reyes 2:43)
Dijo además el rey a Simei: "Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza.
Pero el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme delante del SEÑOR para siempre." (1 Reyes 2:45)
Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y éste salió y atacó a Simei y lo mató. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón. (1 Reyes 2:46)
Entonces Salomón se emparentó con Faraón, rey de Egipto, pues tomó por esposa a la hija de Faraón y la trajo a la ciudad de David mientras acababa de edificar su casa, la casa del SEÑOR y la muralla alrededor de Jerusalén. (1 Reyes 3:1)

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1 Reyes 2:44 - Referencia Cruzada

Porque muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos, (Romanos 2:15)
Por tanto, así dice el Señor DIOS: "Vivo Yo, que ciertamente Mi juramento que él despreció, Mi pacto que él rompió, lo haré recaer sobre su cabeza. (Ezequiel 17:19)
De sus propias iniquidades será presa el impío, Y en los lazos de su pecado quedará atrapado. (Proverbios 5:22)
Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: "Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer. (1 Samuel 25:39)
Al llegar el rey David a Bahurim, entonces, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo, (2 Samuel 16:5)
Su iniquidad volverá sobre su cabeza, Y su violencia descenderá sobre su coronilla. (Salmos 7:16)
Como el pueblo, así será el sacerdote; Los castigaré por su proceder, Y les pagaré según sus obras. (Oseas 4:9)
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas. (1 Juan 3:20)
El SEÑOR hará volver su sangre sobre su propia cabeza, porque él atacó a dos hombres más justos y mejores que él y los mató a espada sin que mi padre David lo supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá. (1 Reyes 2:32)
Al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. (Juan 8:9)