Nueva Biblia Latinoamericana
Pues todos los que han pecado sin la Ley, sin la Ley también perecerán; y todos los que han pecado bajo la Ley, por la Ley serán juzgados. (Romanos 2:12)
Porque no son los oidores de la Ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la Ley; ésos serán justificados. (Romanos 2:13)
Porque cuando los Gentiles, que no tienen la Ley, cumplen por instinto (hacen por naturaleza) los dictados de la Ley, ellos, no teniendo la Ley, son una ley para sí mismos. (Romanos 2:14)
Porque muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, su conciencia dando testimonio, y sus pensamientos acusándolos unas veces y otras defendiéndolos,
el día en que, según mi evangelio, Dios juzgará los secretos de los hombres mediante Cristo Jesús. (Romanos 2:16)
Pero si tú, que llevas el nombre de Judío y te apoyas en la Ley; que te glorías en Dios (Romanos 2:17)
y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la Ley, (Romanos 2:18)

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Romanos 2:15 - Referencia Cruzada

Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres. (Hechos 24:16)
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad. (Romanos 1:18)
Me aferraré a mi justicia y no la soltaré. Mi corazón no reprocha ninguno de mis días. (Job 27:6)
Porque tú también te das cuenta Que muchas veces has maldecido a otros de la misma manera. (Eclesiastés 7:22)
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El (1 Juan 3:19)
Y oyeron al SEÑOR Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día. Entonces el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del SEÑOR Dios entre los árboles del huerto. (Génesis 3:8)
Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio (al Sanedrín), dijo: "Hermanos, hasta este día yo he vivido delante de Dios con una conciencia perfectamente limpia." (Hechos 23:1)
mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la conciencia. (1 Timoteo 4:2)
Por tanto, conociendo el temor del Señor, persuadimos a los hombres, pero a Dios somos manifiestos, y espero que también seamos manifiestos en las conciencias de ustedes. (2 Corintios 5:11)
Entonces se dijeron el uno al otro: "Verdaderamente somos culpables en cuanto a nuestro hermano, porque vimos la angustia de su alma cuando nos rogaba, y no lo escuchamos, por eso ha venido sobre nosotros esta angustia." (Génesis 42:21)
Porque nuestra satisfacción es ésta: el testimonio de nuestra conciencia que en la santidad y en la sinceridad que viene de Dios, no en sabiduría carnal sino en la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo y especialmente hacia ustedes. (2 Corintios 1:12)
Digo la verdad en Cristo, no miento, dándome testimonio mi conciencia en el Espíritu Santo, (Romanos 9:1)
Todas las cosas son puras para los puros, pero para los corrompidos e incrédulos nada es puro, sino que tanto su mente como su conciencia están corrompidas. (Tito 1:15)
¿No me dijo él mismo: 'Es mi hermana'? Y ella también dijo: 'Es mi hermano.' En la integridad de mi corazón y con manos inocentes yo he hecho esto." (Génesis 20:5)
Dijo además el rey a Simei: "Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza. (1 Reyes 2:44)
Al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. (Juan 8:9)