Nueva Biblia Latinoamericana
Simei se levantó, ensilló su asno y fue a Gat a ver a Aquis para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei y trajo sus siervos de Gat. (1 Reyes 2:40)
Pero informaron a Salomón que Simei había ido de Jerusalén hasta Gat y había vuelto. (1 Reyes 2:41)
Entonces el rey envió a llamar a Simei y le dijo: "¿No te hice jurar por el SEÑOR y te advertí seriamente: 'El día que salgas y vayas a cualquier parte, ten por seguro que ciertamente morirás'? Y tú me dijiste: 'La palabra que he oído es buena.' (1 Reyes 2:42)
¿Por qué, entonces, no guardaste el juramento del SEÑOR y el mandamiento que te impuse?"
Dijo además el rey a Simei: "Tú sabes todo el mal que hiciste a mi padre David, que tú reconoces en tu corazón; el SEÑOR, pues, hará recaer tu mal sobre tu propia cabeza. (1 Reyes 2:44)
Pero el rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme delante del SEÑOR para siempre." (1 Reyes 2:45)
Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y éste salió y atacó a Simei y lo mató. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón. (1 Reyes 2:46)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Reyes 2:43":

Isaías Rivera
El Rey ha mandado Su carro para buscarte
La historia de Mefi-boset y cómo el Rey David lo acogió en su mesa a pesar de su discapacidad, enseñando la importancia de reconocer el valor humano y ofrecer protección y seguridad.


Dr. Roberto Miranda
Guerra Espiritual (Parte 2)
Este artículo habla sobre la importancia de estar alerta y preparados en la guerra espiritual contra el enemigo, rodearnos de gente sabia y madura en el Espíritu Santo para recibir consejo y discernimiento en nuestras decisiones, y ser temerosos de Dios y obedientes a su voluntad. También se menciona la importancia de discernir cuándo es tiempo de perdonar y cuándo es tiempo de actuar con violencia, y se pide a la iglesia que declare la palabra de Dios en seriedad y rectitud.


1 Reyes 2:43 - Referencia Cruzada

Y llamó el rey a los Gabaonitas y les habló. (Los Gabaonitas no eran de los Israelitas, sino del remanente de los Amorreos, y los Israelitas habían hecho un pacto con ellos, pero Saúl había procurado matarlos en su celo por los Israelitas y los de Judá.) (2 Samuel 21:2)
Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. (Romanos 13:5)
Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios. (Eclesiastés 8:2)
También sobre Judá estuvo la mano de Dios para darles un solo corazón a fin de hacer lo que el rey y los príncipes ordenaron conforme a la palabra del SEÑOR. (2 Crónicas 30:12)
Pues ha despreciado el juramento al romper el pacto; juró fidelidad pero hizo todas estas cosas. No escapará.'" (Ezequiel 17:18)