Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? (1 Juan 3:17)
Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. (1 Juan 3:18)
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El (1 Juan 3:19)
en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas.
Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios. (1 Juan 3:21)
Y todo lo que pidamos lo recibimos de El, porque guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de El. (1 Juan 3:22)
Y éste es Su mandamiento: que creamos en el nombre de Su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como El nos ha mandado. (1 Juan 3:23)

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1 Juan 3:20 - Referencia Cruzada

¿Podrá alguien esconderse en escondites De modo que Yo no lo vea?" declara el SEÑOR. "¿No lleno Yo los cielos y la tierra?" declara el SEÑOR. (Jeremías 23:24)
Pero Jesús, en cambio, no se confiaba en ellos, porque los conocía a todos, (Juan 2:24)
Pero déjame decirte que no tienes razón en esto, Porque Dios es más grande que el hombre. (Job 33:12)
No hay cosa creada oculta a Su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de Aquél a quien tenemos que dar cuenta. (Hebreos 4:13)
Cuando ellos oyeron esto, se sintieron profundamente ofendidos y querían matarlos. (Hechos 5:33)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo. (1 Juan 4:4)
Al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. (Juan 8:9)
Has puesto nuestras iniquidades delante de Ti, Nuestros pecados secretos a la luz de Tu presencia. (Salmos 90:8)
Porque cuando los Gentiles, que no tienen la Ley, cumplen por instinto (hacen por naturaleza) los dictados de la Ley, ellos, no teniendo la Ley, son una ley para sí mismos. (Romanos 2:14)
A sus hijos mataré con pestilencia, y todas las iglesias sabrán que Yo soy el que escudriña las mentes y los corazones, y les daré a cada uno según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, O extendido nuestras manos a un dios extraño, (Salmos 44:20)
Pero si todos profetizan, y entra un incrédulo, o uno sin ese don, por todos será convencido, por todos será juzgado. (1 Corintios 14:24)
Me aferraré a mi justicia y no la soltaré. Mi corazón no reprocha ninguno de mis días. (Job 27:6)
Jesús le dijo por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿Me quieres?" Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: "¿Me quieres?" Y Le respondió: "Señor, Tú lo sabes todo; Tú sabes que Te quiero." "Apacienta Mis ovejas," le dijo Jesús. (Juan 21:17)
Para el director del coro. Salmo de David. Oh SEÑOR, Tú me has escudriñado y conocido. (Salmos 139:1)
Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, Para dar a cada uno según sus caminos, Según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:10)
Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por El mismo, (Hebreos 6:13)
sabiendo que el tal es perverso y está pecando, habiéndose condenado a sí mismo. (Tito 3:11)
Porque no estoy consciente de nada en contra mía. Pero no por eso estoy sin culpa, pues el que me juzga es el Señor. (1 Corintios 4:4)
Mi Padre que Me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre. (Juan 10:29)