Nueva Biblia Latinoamericana
no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, (Deuteronomio 8:12)
y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique, (Deuteronomio 8:13)
entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre (de esclavos). (Deuteronomio 8:14)
El te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal.
En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien. (Deuteronomio 8:16)
No sea que digas en tu corazón: 'Mi poder y la fuerza de mi mano me han producido esta riqueza.' (Deuteronomio 8:17)
Pero acuérdate del SEÑOR tu Dios, porque El es el que te da poder para hacer riquezas, a fin de confirmar Su pacto, el cual juró a tus padres como en este día. (Deuteronomio 8:18)

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Deuteronomio 8:15 - Referencia Cruzada

Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales. (Números 20:11)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Pasa delante del pueblo y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel, y toma en tu mano la vara con la cual golpeaste el Nilo, y ve. (Éxodo 17:5)
Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, Y comió el producto del campo; Le hizo gustar miel de la peña, Y aceite del pedernal, (Deuteronomio 32:13)
y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía. La roca era Cristo (el Mesías). (1 Corintios 10:4)
Yo te cuidé en el desierto, En tierra muy árida. (Oseas 13:5)
Abrió la roca, y brotaron las aguas; Corrieron como un río en tierra seca. (Salmos 105:41)
Partió las rocas en el desierto, Y les dio agua tan abundante como las profundidades del océano; (Salmos 78:15)
La tierra abrasada se convertirá en laguna, Y el secadal en manantiales de aguas. En la guarida de chacales, su lugar de descanso, La hierba se convertirá en cañas y juncos. (Isaías 35:7)
Y el SEÑOR envió serpientes abrasadoras entre el pueblo, y mordieron al pueblo, y mucha gente de Israel murió. (Números 21:6)
Tampoco dijeron: '¿Dónde está el SEÑOR Que nos hizo subir de la tierra de Egipto, Que nos condujo por el desierto, Por una tierra de lugares desolados y barrancos, Por una tierra seca y tenebrosa (de sombra de muerte), Una tierra por la que nadie pasó Y donde ningún hombre habitó?' (Jeremías 2:6)
Que convirtió la roca en estanque de agua, Y en fuente de aguas el pedernal. (Salmos 114:8)
Al que condujo a Su pueblo por el desierto, Porque para siempre es Su misericordia; (Salmos 136:16)
Entonces salimos de Horeb y pasamos por todo aquel vasto y terrible desierto que ustedes vieron, camino de la región montañosa de los Amorreos, tal como el SEÑOR nuestro Dios nos había mandado, y llegamos a Cades Barnea. (Deuteronomio 1:19)
El que hizo que Su glorioso brazo fuera a la derecha de Moisés, El que dividió las aguas delante de ellos para hacerse un nombre eterno, (Isaías 63:12)