Lo encontró en tierra desierta, En la horrenda soledad de un desierto; Lo rodeó, cuidó de él, Lo guardó como a la niña de Sus ojos.
(Deuteronomio 32:10)
Como un águila que despierta su nidada, Que revolotea sobre sus polluelos, Extendió Sus alas y los tomó, Los llevó sobre Su plumaje.
(Deuteronomio 32:11)
El SEÑOR solo lo guió, Y con él no hubo dios extranjero.
(Deuteronomio 32:12)
Lo hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, Y comió el producto del campo; Le hizo gustar miel de la peña, Y aceite del pedernal,
Cuajada de vacas y leche de ovejas, Con grasa de corderos, Y carneros de raza de Basán y machos cabríos, Con lo mejor del trigo; De la sangre de uvas bebiste vino.
(Deuteronomio 32:14)
Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación.
(Deuteronomio 32:15)
Lo provocaron a celos con dioses extraños, Con abominaciones Lo provocaron a ira.
(Deuteronomio 32:16)
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Deuteronomio 32:13 - Referencia Cruzada
No padecieron sed cuando El los condujo por los desiertos. Hizo que brotara agua de la roca para ellos, Partió la peña, y las aguas corrieron.
(Isaías 48:21)
Dichoso tú, Israel. ¿Quién como tú, pueblo salvado por el SEÑOR? El es escudo de tu ayuda, Y espada de tu gloria. Tus enemigos simularán someterse ante ti, Y tú pisotearás sus lugares altos."
(Deuteronomio 33:29)
Pero Yo te alimentaría con lo mejor del trigo, Y con miel de la peña te saciaría."
(Salmos 81:16)
Así dice el Señor DIOS: "Por cuanto el enemigo ha dicho contra ustedes: '¡Ajá!' y: 'Las alturas eternas han pasado a ser posesión nuestra,'
(Ezequiel 36:2)
Cuando en leche se bañaban mis pies, Y la roca me derramaba ríos de aceite!
(Job 29:6)
También Yo batiré palmas, Y aplacaré Mi furor. Yo, el SEÑOR, he hablado."
(Ezequiel 21:17)
Nadie hay como el Dios de Jesurún (Israel), Que cabalga los cielos para venir en tu ayuda, Y las nubes, en Su majestad.
(Deuteronomio 33:26)
Entonces te deleitarás en el SEÑOR, Y Yo te haré cabalgar sobre las alturas de la tierra, Y te alimentaré con la heredad de tu padre Jacob; Porque la boca del SEÑOR ha hablado."
(Isaías 58:14)