Porque no quiero que ignoren, hermanos, que todos nuestros padres estuvieron bajo la nube y todos pasaron por el mar.
(1 Corintios 10:1)
En Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar.
(1 Corintios 10:2)
Todos comieron el mismo alimento espiritual,
(1 Corintios 10:3)
y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía. La roca era Cristo (el Mesías).
Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, y por eso quedaron tendidos en el desierto.
(1 Corintios 10:5)
Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron.
(1 Corintios 10:6)
No sean, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: "EL PUEBLO SE SENTO A COMER Y A BEBER, Y SE LEVANTO A JUGAR."
(1 Corintios 10:7)
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1 Corintios 10:4 - Referencia Cruzada
Las siete vacas hermosas son siete años, y las siete espigas hermosas son siete años. Los dos sueños son uno.
(Génesis 41:26)
Me glorificarán las bestias del campo, Los chacales y los avestruces, Porque he puesto aguas en los desiertos Y ríos en los lugares desolados, Para dar de beber a Mi pueblo escogido.
(Isaías 43:20)
No padecieron sed cuando El los condujo por los desiertos. Hizo que brotara agua de la roca para ellos, Partió la peña, y las aguas corrieron.
(Isaías 48:21)
Y tomé el objeto del pecado de ustedes, el becerro que se habían hecho, y lo quemé en el fuego, y lo hice pedazos, desmenuzándolo hasta que quedó tan fino como el polvo; y eché su polvo al arroyo que bajaba del monte.
(Deuteronomio 9:21)
Toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel.
(Ezequiel 5:4)
Y dondequiera que habiten los hijos de los hombres, las bestias del campo o las aves del cielo, El los ha entregado en su mano y lo ha hecho soberano de todos ellos; usted es la cabeza de oro.
(Daniel 2:38)
Abrió la roca, y brotaron las aguas; Corrieron como un río en tierra seca.
(Salmos 105:41)
cosas que sólo son sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo pertenece a Cristo.
(Colosenses 2:17)
Ahora bien, Agar es el Monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, porque ella está en esclavitud con sus hijos.
(Gálatas 4:25)
Partió las rocas en el desierto, Y les dio agua tan abundante como las profundidades del océano;
(Salmos 78:15)
Entonces José le dijo: "Esta es su interpretación: los tres sarmientos son tres días.
(Génesis 40:12)
pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna."
(Juan 4:14)
Pues ya que la Ley sólo tiene la sombra de los bienes futuros y no la forma (imagen) misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que ellos ofrecen continuamente año tras año, hacer perfectos a los que se acercan.
(Hebreos 10:1)
El Espíritu y la esposa dicen: "Ven." Y el que oye, diga: "Ven." Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida.
(Apocalipsis 22:17)
Yo estaré allí delante de ti sobre la peña en Horeb. Golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo." Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel.
(Éxodo 17:6)
y después de dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí."
(1 Corintios 11:24)
y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno;
(Mateo 13:38)
En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba.
(Juan 7:37)
Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la peña dos veces con su vara, y brotó agua en abundancia, y bebió el pueblo y sus animales.
(Números 20:11)
Jesús le respondió: "Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: 'Dame de beber,' tú Le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva."
(Juan 4:10)
Entonces El golpeó la roca y brotaron aguas, Y torrentes se desbordaron; ¿Podrá también dar pan? ¿Proveerá carne para Su pueblo?"
(Salmos 78:20)
Mientras comían, Jesús tomó pan, y habiéndolo bendecido, lo partió, y dándoselo a los discípulos, dijo: "Tomen, coman; esto es Mi cuerpo."
(Mateo 26:26)