Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que El te ha dado.
(Deuteronomio 8:10)Cuídate de no olvidar al SEÑOR tu Dios dejando de guardar Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus estatutos que yo te ordeno hoy;
(Deuteronomio 8:11)no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas,
(Deuteronomio 8:12)y cuando tus vacas y tus ovejas se multipliquen, y tu plata y oro se multipliquen, y todo lo que tengas se multiplique,
entonces tu corazón se enorgullezca, y te olvides del SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto de la casa de servidumbre (de esclavos).
(Deuteronomio 8:14)El te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal.
(Deuteronomio 8:15)En el desierto te alimentó con el maná que tus padres no habían conocido, para humillarte y probarte, y para finalmente hacerte bien.
(Deuteronomio 8:16)Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 8:13":
Deuteronomio 8:13 - Referencia Cruzada
Abram subió desde Egipto al Neguev (región del sur), él y su mujer con todo lo que poseía; y con él iba Lot.
(Génesis 13:1)Sí, como una sombra anda el hombre; Ciertamente en vano se afana; Acumula riquezas, y no sabe quién las recogerá.
(Salmos 39:6)Uno de la multitud Le dijo: "Maestro, dile a mi hermano que divida la herencia conmigo."
(Lucas 12:13)Su hacienda era de 7,000 ovejas, 3,000 camellos, 500 yuntas de bueyes, 500 asnas y muchísima servidumbre. Aquel hombre era el más grande de todos los hijos del oriente.
(Job 1:3)