Nueva Biblia Latinoamericana
Al que dividió en dos el Mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia, (Salmos 136:13)
E hizo pasar a Israel por en medio de él, Porque para siempre es Su misericordia; (Salmos 136:14)
Pero a Faraón y a su ejército destruyó en el Mar Rojo, Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 136:15)
Al que condujo a Su pueblo por el desierto, Porque para siempre es Su misericordia;
Al que hirió a grandes reyes, Porque para siempre es Su misericordia; (Salmos 136:17)
Y mató a reyes poderosos, Porque para siempre es Su misericordia; (Salmos 136:18)
A Sehón, rey de los Amorreos, Porque para siempre es Su misericordia, (Salmos 136:19)

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Salmos 136:16 - Referencia Cruzada

Entonces Su pueblo se acordó de los días antiguos, de Moisés. ¿Dónde está el que los sacó del mar con los pastores de Su rebaño? ¿Dónde está el que puso Su Santo Espíritu en medio de ellos, (Isaías 63:11)
No pasarán hambre ni sed, No los herirá el calor abrasador ni el sol, Porque el que tiene compasión de ellos los guiará, Y los conducirá a manantiales de aguas. (Isaías 49:10)
Con columna de nube los guiaste de día, Y con columna de fuego de noche, Para alumbrarles el camino En que debían andar. (Nehemías 9:12)
Y cuando la nube se levantaba de sobre la tienda, enseguida los Israelitas partían; y en el lugar donde la nube se detenía, allí acampaban los Israelitas. (Números 9:17)
El te condujo a través del inmenso y terrible desierto, con sus serpientes abrasadoras y escorpiones, tierra sedienta donde no había agua; El sacó para ti agua de la roca de pedernal. (Deuteronomio 8:15)
Moisés hizo partir a Israel del Mar Rojo, y salieron hacia el desierto de Shur. Anduvieron tres días en el desierto y no encontraron agua. (Éxodo 15:22)
Como rebaño guiaste a Tu pueblo Por mano de Moisés y de Aarón. (Salmos 77:20)
Y te acordarás de todo el camino por donde el SEÑOR tu Dios te ha traído por el desierto durante estos cuarenta años, para humillarte, probándote, a fin de saber lo que había en tu corazón, si guardarías o no Sus mandamientos. (Deuteronomio 8:2)
En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar. (Nehemías 9:19)
Dios, pues, hizo que el pueblo diera un rodeo por el camino del desierto, hacia el Mar Rojo. En orden de batalla subieron los Israelitas de la tierra de Egipto. (Éxodo 13:18)