Escribe al ángel de la iglesia en Efeso: 'El que tiene las siete estrellas en Su mano derecha, Aquél que anda entre los siete candelabros de oro, dice esto:
(Apocalipsis 2:1)
Yo conozco tus obras, tu fatiga y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y has sometido a prueba a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos (falsos).
(Apocalipsis 2:2)
Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado.
(Apocalipsis 2:3)
Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer amor.
Recuerda, por tanto, de dónde has caído y arrepiéntete, y haz las obras que hiciste al principio. Si no, vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar, si no te arrepientes.
(Apocalipsis 2:5)
Sin embargo tienes esto: que aborreces las obras de los Nicolaítas, las cuales Yo también aborrezco.
(Apocalipsis 2:6)
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios."'"
(Apocalipsis 2:7)
Otras publicaciones relacionadas con "Apocalipsis 2:4":
Apocalipsis 2:4 - Referencia Cruzada
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que nadie les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.
(1 Tesalonicenses 4:9)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
(Hebreos 6:10)
Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado. Pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante,
(Filipenses 3:13)
Pero tengo esto contra ti: que toleras a esa mujer Jezabel, que se dice ser profetisa, y enseña y seduce a Mis siervos a que cometan actos inmorales y coman cosas sacrificadas a los ídolos.
(Apocalipsis 2:20)
Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará.
(Mateo 24:12)
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: 'Así dice el SEÑOR: "De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada.
(Jeremías 2:2)
Siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos, como es justo, porque su fe aumenta grandemente, y el amor de cada uno de ustedes hacia los demás abunda más y más.
(2 Tesalonicenses 1:3)
Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: 'El Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios, dice esto:
(Apocalipsis 3:14)
Pero tengo unas pocas cosas contra ti, porque tienes ahí a los que mantienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los Israelitas, a comer cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer actos de inmoralidad.
(Apocalipsis 2:14)
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
(Filipenses 1:9)