Nueva Biblia Latinoamericana
Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquéllos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios. (Hebreos 6:7)
Pero si produce espinos y cardos no vale nada, está próxima a ser maldecida, y termina por ser quemada. (Hebreos 6:8)
Pero en cuanto a ustedes, amados, aunque hablemos de esta manera, estamos persuadidos de las cosas que son mejores y que pertenecen a la salvación. (Hebreos 6:9)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos.
Pero deseamos que cada uno de ustedes muestre la misma solicitud hasta el fin, para alcanzar la plena (a plenitud la) seguridad de la esperanza, (Hebreos 6:11)
a fin de que no sean perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las promesas. (Hebreos 6:12)
Pues cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por uno mayor, juró por El mismo, (Hebreos 6:13)

Otras publicaciones relacionadas con "Hebreos 6:10":

Dr. Roberto Miranda
Dios quiere tu perfección
La meta del Espíritu Santo es llevarnos a la perfección y asemejarnos a Cristo. Dios nos trata y disciplina para hacernos más aptos para el servicio cristiano y prepararnos para ser buenos testigos. Debemos estar inquietos por cómo Dios nos está usando y cómo estamos contribuyendo al Reino de Dios. Cada cristiano tiene un llamado y un don, y debemos usarlos para el Reino de Dios. Dios espera que paguemos el precio de ser cristianos y que pasemos por el proceso de la crucifixión, la transformación y el trato de Dios. Si no damos fruto, Dios nos quitará. Debemos tener hambre y sed de Dios en nuestras vidas y ser un miembro fidedigno y honroso del Cuerpo de Jesucristo.


Charles Spurgeon
En ninguna parte nuestra labor en el Señor será en vano
Consejos sobre cómo hacer el bien sin esperar recompensa inmediata y confiar en Dios para cosechar los frutos.


Charles Spurgeon
Algún día segaremos lo que hemos sembrado
Artículo de Charles Spurgeon sobre la importancia de hacer el bien sin esperar recompensa inmediata y confiar en la promesa de Dios.


Dr. Roberto Miranda
No rehúya de las pruebas
Este artículo del Dr. Roberto Miranda habla sobre cómo las pruebas y dificultades son necesarias para la formación del carácter de Cristo en los hijos de Dios. Se utiliza la parábola de la higuera para explicar cómo Dios espera que demos frutos y cómo el Espíritu Santo nos ayuda a darlos. También se habla de la importancia de usar los dones que Dios nos ha dado y de discernir cuándo resistir y cuándo dejar que Dios forme.


Hebreos 6:10 - Referencia Cruzada

e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!" (Nehemías 13:31)
Acuérdate de mí, Dios mío, para bien, conforme a todo lo que he hecho por este pueblo. (Nehemías 5:19)
Y ordené a los Levitas que se purificaran y que vinieran a guardar las puertas para santificar el día de reposo. Por esto también acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí conforme a la grandeza de Tu misericordia. (Nehemías 13:22)
Pero ahora voy a Jerusalén para el servicio de los santos, (Romanos 15:25)
Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que traducido al Griego es Dorcas; esta mujer era rica en obras buenas y de caridad que hacía continuamente. (Hechos 9:36)
El que oprime al pobre afrenta a su Hacedor, Pero el que se apiada del necesitado Lo honra. (Proverbios 14:31)
Y no se olviden ustedes de hacer el bien y de la ayuda mutua (compartir), porque de tales sacrificios se agrada Dios. (Hebreos 13:16)
El que se apiada del pobre presta al SEÑOR, Y El lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Los discípulos, conforme a lo que cada uno tenía, determinaron enviar una ayuda a los hermanos que habitaban en Judea. (Hechos 11:29)
contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. (Romanos 12:13)
¡La Roca! Su obra es perfecta, Porque todos Sus caminos son justos; Dios de fidelidad y sin injusticia, Justo y recto es El. (Deuteronomio 32:4)
¿Acaso se debe pagar el bien con el mal? Pues ellos han cavado una fosa para mí. Recuerda cómo me puse delante de Ti Para hablar bien en favor de ellos, Para apartar de ellos Tu furor. (Jeremías 18:20)
Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; (Hechos 2:44)
Que se acuerde de todas tus ofrendas, Y halle aceptable tu holocausto. (Selah) (Salmos 20:3)
Antes bien, cuando estuvo en Roma, me buscó con afán y me halló. (2 Timoteo 1:17)
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros. (Gálatas 5:13)
¡De ningún modo! Antes bien, sea hallado Dios veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso; como está escrito: "PARA QUE SEAS JUSTIFICADO EN TUS PALABRAS, Y VENZAS CUANDO SEAS JUZGADO." (Romanos 3:4)
Así que entonces, hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe. (Gálatas 6:10)
Si un hermano o una hermana no tienen ropa y carecen del sustento diario, (Santiago 2:15)
Ustedes serán enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual por medio de nosotros produce acción de gracias a Dios. (2 Corintios 9:11)
Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor. (Gálatas 5:6)
Mirándolo fijamente y atemorizado, Cornelio dijo: "¿Qué quieres, Señor?" Y el ángel le dijo: "Tus oraciones y limosnas han ascendido como memorial delante de Dios. (Hechos 10:4)
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)
Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. (1 Juan 3:14)
Porque aun a Tesalónica enviaron dádivas más de una vez para mis necesidades. (Filipenses 4:16)
Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, (1 Timoteo 6:18)
Porque cualquiera que les dé a ustedes a beber un vaso de agua, por razón de su nombre como seguidores de Cristo, en verdad les digo que no perderá su recompensa. (Marcus 9:41)
Porque después de todo, es justo delante de Dios que El pague con aflicción a quienes los afligen a ustedes. (2 Tesalonicenses 1:6)
Y cualquiera que como discípulo dé a beber aunque sólo sea un vaso de agua fría a uno de estos pequeños, en verdad les digo que no perderá su recompensa." (Mateo 10:42)
Ve y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: 'Así dice el SEÑOR: "De ti recuerdo el cariño de tu juventud, Tu amor de novia, De cuando Me seguías en el desierto, Por tierra no sembrada. (Jeremías 2:2)
Ahora bien, en cuanto a la ofrenda para los santos, hagan ustedes también como instruí a las iglesias de Galacia. (1 Corintios 16:1)
y dijo: 'Cornelio, tu oración ha sido oída, y tus obras de caridad han sido recordadas delante de Dios. (Hechos 10:31)
Porque en cuanto a este servicio a los santos, es por demás que yo les escriba. (2 Corintios 9:1)
El amor es paciente, es bondadoso. El amor no tiene envidia; el amor no es jactancioso, no es arrogante. (1 Corintios 13:4)
Porque tuve hambre, y ustedes Me dieron de comer; tuve sed, y Me dieron de beber; fui extranjero, y Me recibieron; (Mateo 25:35)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
No había, pues, ningún necesitado entre ellos, porque todos los que poseían tierras o casas las vendían, traían el precio de lo vendido, (Hechos 4:34)
Y todo lo que hagan, de palabra o de hecho, háganlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias por medio de El a Dios el Padre. (Colosenses 3:17)
porque oigo de tu amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús y hacia todos los santos. (Filemón 1:5)
En verdad les digo, que el que recibe al que Yo envíe, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, recibe a Aquél que Me envió." (Juan 13:20)
Ahora, hermanos, les damos a conocer la gracia de Dios que ha sido dada en las iglesias de Macedonia. (2 Corintios 8:1)
Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (iniquidad). (1 Juan 1:9)