Nueva Biblia Latinoamericana
Estén alerta, permanezcan firmes en la fe, pórtense varonilmente, sean fuertes. (1 Corintios 16:13)
Todas sus cosas sean hechas con amor. (1 Corintios 16:14)
Los exhorto, hermanos (ya conocen a los de la casa de Estéfanas, que fueron los primeros convertidos de Acaya, y que se han dedicado al servicio de los santos), (1 Corintios 16:15)
que también ustedes estén en sujeción a los que son como ellos, y a todo el que ayuda y trabaja en la obra.
Y me regocijo por la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido lo que faltaba de parte de ustedes. (1 Corintios 16:17)
Porque ellos han recreado mi espíritu y el de ustedes. Por tanto, reconozcan a tales personas. (1 Corintios 16:18)
Las iglesias de Asia los saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, los saludan muy afectuosamente en el Señor. (1 Corintios 16:19)

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1 Corintios 16:16 - Referencia Cruzada

Saluden a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a mi querido hermano Estaquis. (Romanos 16:9)
Porque Dios no es injusto como para olvidarse de la obra de ustedes y del amor que han mostrado hacia Su nombre, habiendo servido, y sirviendo aún, a los santos. (Hebreos 6:10)
Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor. (Romanos 16:12)
Tienes perseverancia, y has sufrido por Mi nombre y no has desmayado. (Apocalipsis 2:3)
Porque nosotros somos colaboradores en la labor de Dios, y ustedes son el campo de cultivo de Dios, el edificio de Dios. (1 Corintios 3:9)
Pero les rogamos hermanos, que reconozcan (honren) a los que con diligencia trabajan entre ustedes, y los dirigen en el Señor y los instruyen (amonestan), (1 Tesalonicenses 5:12)
Entonces el Espíritu vino sobre Amasai, jefe de los treinta, el cual dijo: "Tuyos somos, oh David, Y contigo estamos, hijo de Isaí. Paz, paz a ti, Y paz al que te ayuda; Ciertamente tu Dios te ayuda." Entonces David los recibió y los hizo capitanes del grupo. (1 Crónicas 12:18)
Saluden a María, que ha trabajado mucho por ustedes. (Romanos 16:6)
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas mujeres que han compartido mis luchas en la causa del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida. (Filipenses 4:3)
Sométanse unos a otros en el temor (la reverencia) de Cristo. (Efesios 5:21)
teniendo presente sin cesar delante de nuestro Dios y Padre su obra de fe, su trabajo de amor y la firmeza (perseverancia) de su esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 1:3)
Saluden a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, (Romanos 16:3)
Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas. (1 Corintios 12:28)
Asimismo ustedes, los más jóvenes, estén sujetos a los mayores (los ancianos). Y todos, revístanse de humildad en su trato mutuo, porque DIOS RESISTE A LOS SOBERBIOS, PERO DA GRACIA A LOS HUMILDES. (1 Pedro 5:5)
Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza. (1 Timoteo 5:17)
Por tanto, nosotros debemos acoger a tales hombres, para que seamos colaboradores en pro de la verdad. (3 Juan 1:8)
Obedezcan a sus pastores (guías) y sujétense a ellos, porque ellos velan por sus almas, como quienes han de dar cuenta. Permítanles que lo hagan con alegría y no quejándose, porque eso no sería provechoso para ustedes. (Hebreos 13:17)
Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios. (1 Tesalonicenses 2:9)