Pero si andamos en la Luz, como El está en la Luz, tenemos comunión los unos con los otros, y la sangre de Jesús Su Hijo nos limpia de todo pecado.
(1 Juan 1:7)Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
(1 Juan 1:8)Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (iniquidad).
(1 Juan 1:9)Si decimos que no hemos pecado, Lo hacemos a El mentiroso y Su palabra no está en nosotros.
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo.
(1 Juan 2:1)El mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
(1 Juan 2:2)Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos.
(1 Juan 2:3)Otras publicaciones relacionadas con "1 Juan 1:10":
1 Juan 1:10 - Referencia Cruzada
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo.
(1 Juan 4:4)Y si no, ¿quién podrá desmentirme, Y reducir a nada mi discurso?"
(Job 24:25)Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros.
(1 Juan 1:8)El que cree en el Hijo de Dios tiene el testimonio en sí mismo. El que no cree a Dios, ha hecho a Dios mentiroso, porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado respecto a Su Hijo.
(1 Juan 5:10)Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones.
(Colosenses 3:16)SEÑOR, si Tú tuvieras en cuenta las iniquidades, ¿Quién, oh Señor, podría permanecer?
(Salmos 130:3)a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:
(2 Juan 1:2)El que dice: "Yo Lo he llegado a conocer," y no guarda Sus mandamientos, es un mentiroso y la verdad no está en él.
(1 Juan 2:4)Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno.
(1 Juan 2:14)