Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces dije: 'He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo volveré a mirar hacia Tu santo templo.' (Jonás 2:4)
Me rodearon las aguas hasta el alma, El gran abismo me envolvió, Las algas se enredaron en mi cabeza. (Jonás 2:5)
Descendí hasta las raíces de los montes, La tierra con sus cerrojos me ponía cerco para siempre; Pero Tú sacaste de la fosa mi vida, oh SEÑOR, Dios mío. (Jonás 2:6)
Cuando en mí desfallecía mi alma, Del SEÑOR me acordé; Y mi oración llegó hasta Ti, Hasta Tu santo templo.
Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. (Jonás 2:8)
Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR." (Jonás 2:9)
Entonces el SEÑOR dio orden al pez, y éste vomitó a Jonás en tierra firme. (Jonás 2:10)

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Jonás 2:7 - Referencia Cruzada

Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza: (Lamentaciones 3:21)
Oigan, pueblos todos, Escucha, tierra y cuanto hay en ti; Sea el Señor DIOS testigo contra ustedes, El Señor desde Su santo templo. (Miqueas 1:2)
Entonces los sacerdotes Levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada, hasta los cielos. (2 Crónicas 30:27)
Entonces dije: 'He sido expulsado de delante de Tus ojos; Sin embargo volveré a mirar hacia Tu santo templo.' (Jonás 2:4)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 42:11)
Entonces dije: "Este es mi dolor: Que la diestra del Altísimo ha cambiado." (Salmos 77:10)
Consideren, pues, a Aquél que soportó tal hostilidad de los pecadores contra El mismo, para que no se cansen ni se desanimen en su corazón. (Hebreos 12:3)
El SEÑOR está en Su santo templo, el trono del SEÑOR está en los cielos; Sus ojos contemplan, Sus párpados examinan a los hijos de los hombres. (Salmos 11:4)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues he de alabarlo otra vez Por la salvación de Su presencia. (Salmos 42:5)
Pero el SEÑOR está en Su santo templo: Calle delante de El toda la tierra." (Habacuc 2:20)
¿Por qué te desesperas, alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera en Dios, pues Lo he de alabar otra vez. ¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios! (Salmos 43:5)
Caf. Mi alma desfallece por Tu salvación; En Tu palabra espero. (Salmos 119:81)
Me acuerdo de los días antiguos; En todas Tus obras medito, Reflexiono en la obra de Tus manos. (Salmos 143:5)
¿Quién hay entre ustedes que tema al SEÑOR, Que oiga la voz de Su siervo, Que ande en tinieblas y no tenga luz? Confíe en el nombre del SEÑOR y apóyese en su Dios. (Isaías 50:10)
Hubiera yo desmayado, si no hubiera creído que había de ver la bondad del SEÑOR En la tierra de los vivientes. (Salmos 27:13)
Algunos confían en carros y otros en caballos, Pero nosotros en el nombre del SEÑOR nuestro Dios confiaremos. (Salmos 20:7)
De hecho, dentro de nosotros mismos ya teníamos la sentencia de muerte, a fin de que no confiáramos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos, (2 Corintios 1:9)
Y David estaba muy angustiado porque la gente hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba amargado, cada uno a causa de sus hijos y de sus hijas. Pero David se fortaleció en el SEÑOR su Dios. (1 Samuel 30:6)
Cuán bienaventurado es aquel que Tú escoges, y acercas a Ti , Para que more en Tus atrios. Seremos saciados con el bien de Tu casa, Tu santo templo. (Salmos 65:4)
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos. (Salmos 18:6)