Uno de los malhechores que estaban colgados allí Le lanzaba insultos (blasfemias), diciendo: "¿No eres Tú el Cristo? ¡Sálvate a Ti mismo y a nosotros!"
(Lucas 23:39)
Pero el otro le contestó, y reprendiéndolo, dijo: "¿Ni siquiera temes tú a Dios a pesar de que estás bajo la misma condena?
(Lucas 23:40)
Nosotros a la verdad, justamente, porque recibimos lo que merecemos por nuestros hechos; pero éste nada malo ha hecho."
(Lucas 23:41)
Y añadió: "Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en Tu reino."
Entonces Jesús le dijo: "En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el paraíso."
(Lucas 23:43)
Era ya como la hora sexta (mediodía), cuando descendieron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena (3 p.m.),
(Lucas 23:44)
al eclipsarse el sol. El velo del templo se rasgó en dos.
(Lucas 23:45)
Otras publicaciones relacionadas con "Lucas 23:42":
Lucas 23:42 - Referencia Cruzada
Acuérdate de mí, oh SEÑOR, en Tu bondad hacia Tu pueblo; Visítame con Tu salvación,
(Salmos 106:4)
Rabí, Tú eres el Hijo de Dios, Tú eres el Rey de Israel," respondió Natanael.
(Juan 1:49)
Seguí mirando en las visiones nocturnas, Y en las nubes del cielo Venía uno como un Hijo de Hombre, Que se dirigió al Anciano de Días Y fue presentado ante El.
(Daniel 7:13)
Y el testimonio es éste: que Dios nos ha dado vida eterna, y esta vida está en Su Hijo.
(1 Juan 5:11)
¡Señor mío y Dios mío!" Le dijo Tomás.
(Juan 20:28)
Pues esto se encuentra en la Escritura: "YO, PONGO EN SION UNA PIEDRA ESCOGIDA, UNA PRECIOSA piedra ANGULAR, Y EL QUE CREA EN EL NO SERA AVERGONZADO."
(1 Pedro 2:6)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará.
(Isaías 53:10)
procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían.
(1 Pedro 1:11)
testificando solemnemente, tanto a Judíos como a Griegos, del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo.
(Hechos 20:21)
Pero el recaudador de impuestos, de pie y a cierta distancia, no quería ni siquiera alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: 'Dios, ten piedad de mí, pecador.'
(Lucas 18:13)
¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?"
(Lucas 24:26)
Ellos respondieron: "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa."
(Hechos 16:31)
que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.
(Romanos 10:9)
ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores heredarán el reino de Dios.
(1 Corintios 6:10)
Pero Yo mismo he consagrado a Mi Rey Sobre Sion, Mi santo monte."
(Salmos 2:6)
Porque un Niño nos ha nacido, un Hijo nos ha sido dado, Y la soberanía reposará sobre Sus hombros. Y se llamará Su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz.
(Isaías 9:6)
Les digo, que a todo el que Me confiese delante de los hombres, el Hijo del Hombre lo confesará también ante los ángeles de Dios;
(Lucas 12:8)
Todo aquél que cree que Jesús es el Cristo (el Mesías), es nacido de Dios. Todo aquél que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.
(1 Juan 5:1)