Nueva Biblia Latinoamericana
El sonido de arpistas, de músicos, de flautistas, y de trompeteros no se oirá más en ti. Ningún artífice de oficio alguno se hallará más en ti. Ningún ruido de molino se oirá más en ti. (Apocalipsis 18:22)
Ninguna luz de la lámpara alumbrará más en ti. Tampoco la voz del novio y de la novia se oirá más en ti, porque tus mercaderes eran los grandes de la tierra, pues todas las naciones fueron engañadas por tus hechicerías. (Apocalipsis 18:23)
Y en ella fue hallada la sangre de los profetas, de los santos y de todos los que habían sido muertos sobre la tierra." (Apocalipsis 18:24)
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: "¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
PORQUE SUS JUICIOS SON VERDADEROS Y JUSTOS, Pues ha juzgado a la gran ramera Que corrompía la tierra con su inmoralidad, Y HA VENGADO LA SANGRE DE SUS SIERVOS EN ELLA." (Apocalipsis 19:2)
Y dijeron por segunda vez: "¡Aleluya! EL HUMO DE ELLA SUBE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS." (Apocalipsis 19:3)
Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que está sentado en el trono, y decían: "¡Amén! ¡Aleluya!" (Apocalipsis 19:4)

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Gregory Bishop
Profetas falsos
En el libro de Apocalipsis, Jesús habla a la iglesia de Tiatira sobre la profetiza falsa que enseña doctrinas falsas y promueve la inmoralidad sexual e idolatría. Jesús llama a la iglesia a resistir la enseñanza falsa y retener la verdad para brillar como estrella en medio de una generación perversa.


Apocalipsis 19:1 - Referencia Cruzada

¡Aleluya! Canten al SEÑOR un cántico nuevo, Y Su alabanza en la congregación de los santos. (Salmos 149:1)
¡Aleluya! Alaben a Dios en Su santuario; Alábenlo en Su majestuoso firmamento. (Salmos 150:1)
Después de esto vi a otro ángel descender del cielo, que tenía gran poder, y la tierra fue iluminada con su gloria. (Apocalipsis 18:1)
Y dijeron por segunda vez: "¡Aleluya! EL HUMO DE ELLA SUBE POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS." (Apocalipsis 19:3)
¡Aleluya! Oh alma mía, alaba al SEÑOR. (Salmos 146:1)
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: "Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de Su Cristo (el Mesías), porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado. (Apocalipsis 12:10)
¡Aleluya! Alaben al SEÑOR desde los cielos; Alábenlo en las alturas. (Salmos 148:1)
Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; Tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y Te exaltas como soberano sobre todo. (1 Crónicas 29:11)
¡Aleluya! Daré gracias al SEÑOR con todo mi corazón, En la compañía de los rectos y en la congregación. (Salmos 111:1)
El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo (se oyeron) grandes voces en el cielo, que decían: "El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de Su Cristo (el Mesías). El reinará por los siglos de los siglos." (Apocalipsis 11:15)
Y no nos metas (no nos dejes caer) en tentación, sino líbranos del mal (del maligno). Porque Tuyo es el reino y el poder y la gloria para siempre. Amén.' (Mateo 6:13)
Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: "¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina. (Apocalipsis 19:6)
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: "Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste (redimiste) para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Apocalipsis 5:9)
Pero yo con voz de acción de gracias Te ofreceré sacrificios. Lo que prometí, pagaré. La salvación es del SEÑOR." (Jonás 2:9)
Sin embargo, por esto hallé misericordia, para que en mí, como el primero, Jesucristo demostrara toda Su paciencia como un ejemplo para los que habrían de creer en El para vida eterna. (1 Timoteo 1:16)
La salvación es del SEÑOR. ¡Sea sobre Tu pueblo Tu bendición! (Selah) (Salmos 3:8)
Clamaban a gran voz: "La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero." (Apocalipsis 7:10)
Pero nosotros bendeciremos al SEÑOR Desde ahora y para siempre. ¡Aleluya! (Salmos 115:18)
los veinticuatro ancianos se postran delante de Aquél que está sentado en el trono, y adoran a Aquél que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: (Apocalipsis 4:10)
¡Aleluya! Den gracias al SEÑOR, porque es bueno; Porque para siempre es Su misericordia. (Salmos 106:1)