Santiago 5:1 - Referencia Cruzada

Porque tuve envidia de los arrogantes Al ver la prosperidad de los impíos. (Salmos 73:3)

Aflíjanse, laméntense y lloren. Que su risa se convierta en lamento y su gozo en tristeza. (Santiago 4:9)

Por eso, vístanse de cilicio, Laméntense y giman; Porque no se ha apartado de nosotros La ardiente ira del SEÑOR." (Jeremías 4:8)

Que beben vino en tazones del altar Y se ungen con los óleos más finos, Pero no se lamentan por la ruina de José, (Amós 6:6)

Despierten, borrachos, y lloren, Y giman todos los que beben vino, A causa del vino dulce Que les quitan de la boca. (Joel 1:5)

Giman, porque cerca está el día del SEÑOR; Vendrá como destrucción del Todopoderoso (Shaddai). (Isaías 13:6)

Por eso aquel día, el Señor, DIOS de los ejércitos, los llamó a llanto y a lamento, A raparse la cabeza y a vestirse de cilicio. (Isaías 22:12)

Así dice el SEÑOR: "No se gloríe el sabio de su sabiduría, Ni se gloríe el poderoso de su poder, Ni el rico se gloríe de su riqueza; (Jeremías 9:23)

Traga riquezas, Pero las vomitará; De su vientre se las hará echar Dios. (Job 20:15)

Gime, ciprés, porque ha caído el cedro, Porque los árboles majestuosos han sido derribados. Giman, encinas de Basán, Porque ha caído el bosque impenetrable. (Zacarías 11:2)

El que confía en sus riquezas, caerá, Pero los justos prosperarán como la hoja verde . (Proverbios 11:28)

Jesús dijo entonces a Sus discípulos: "En verdad les digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos. (Mateo 19:23)

Entonces les contó una parábola: "La tierra de cierto hombre rico había producido mucho. (Lucas 12:16)

Hay un grave mal que he visto bajo el sol: Las riquezas guardadas por su dueño para su mal. (Eclesiastés 5:13)

Pero Jesurún (Israel) engordó y dio coces (has engordado, estás cebado y rollizo); Entonces abandonó a Dios que lo hizo, Y despreció a la Roca de su salvación. (Deuteronomio 32:15)

De nada sirven las riquezas el día de la ira, Pero la justicia libra de la muerte. (Proverbios 11:4)

Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños. (Salmos 17:14)

Ni su plata ni su oro Podrán librarlos En el día de la ira del SEÑOR, Cuando por el fuego de Su celo Toda la tierra sea consumida; Porque El hará una destrucción Total y terrible De todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1:18)

De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas? (Salmos 49:6)

Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción. (Salmos 73:18)

Pero ¡ay de ustedes los ricos! Porque ya están recibiendo todo su consuelo. (Lucas 6:24)

y di: '¿Qué era tu madre? Una leona entre leones. Echada en medio de leoncillos, Crió a sus cachorros. (Ezequiel 19:2)

Oigan ahora, ustedes que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad y pasaremos allá un año, haremos negocio y tendremos ganancia." (Santiago 4:13)

Los reyes de la tierra, y los grandes, los comandantes, los ricos, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes, (Apocalipsis 6:15)

Porque los ricos de la ciudad están llenos de violencia, Sus habitantes hablan mentiras Y su lengua es engañosa en su boca. (Miqueas 6:12)

Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas. (Santiago 1:11)

Capturaron ciudades fortificadas y una tierra fértil. Tomaron posesión de casas llenas de toda cosa buena, Cisternas excavadas, viñas y olivares, Y árboles frutales en abundancia. Comieron, se saciaron, engordaron Y se deleitaron en tu gran bondad. (Nehemías 9:25)

Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)

Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (1 Timoteo 6:9)

no sea que cuando hayas comido y te hayas saciado, y hayas construido buenas casas y habitado en ellas, (Deuteronomio 8:12)

Cíñanse de cilicio , Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios. (Joel 1:13)

Pero Jesús, volviéndose a ellas, dijo: "Hijas de Jerusalén, no lloren por Mí; lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos. (Lucas 23:28)

Pero ustedes han despreciado al pobre. ¿No son los ricos los que los oprimen y personalmente los arrastran a los tribunales? (Santiago 2:6)

Avergüéncense, labradores, Giman, viñadores, Por el trigo y la cebada, Porque la cosecha del campo se ha perdido. (Joel 1:11)