Nueva Biblia Latinoamericana
El joven dijo: "Todo esto lo he guardado; ¿qué me falta todavía?" (Mateo 19:20)
Jesús le respondió: "Si quieres ser perfecto, ve y vende lo que posees y da a los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé Mi discípulo." (Mateo 19:21)
Pero al oír el joven estas palabras, se fue triste, porque era dueño de muchos bienes. (Mateo 19:22)
Jesús dijo entonces a Sus discípulos: "En verdad les digo que es difícil que un rico entre en el reino de los cielos.
Otra vez les digo que es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja, que para un rico entrar en el reino de Dios." (Mateo 19:24)
Al oír esto, los discípulos estaban llenos de asombro, y decían: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?" (Mateo 19:25)
Jesús, mirándolos, les dijo: "Para los hombres eso es imposible, pero para Dios todo es posible." (Mateo 19:26)

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Mateo 19:23 - Referencia Cruzada

Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez. (Lucas 16:19)
Porque les digo a ustedes que si su justicia no supera la de los escribas y Fariseos, no entrarán en el reino de los cielos. (Mateo 5:20)
fortaleciendo los ánimos (las almas) de los discípulos, exhortándolos a que perseveraran en la fe, y diciendo: "Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios." (Hechos 14:22)
Y sucederá que cuando el SEÑOR tu Dios te traiga a la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob, que te daría, una tierra con grandes y espléndidas ciudades que tú no edificaste, (Deuteronomio 6:10)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes. (Santiago 5:1)
Y aquél en quien se sembró la semilla entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se queda sin fruto. (Mateo 13:22)
Si he puesto en el oro mi confianza, Y he dicho al oro fino: 'Tú eres mi seguridad;' (Job 31:24)
Jesús le contestó: "En verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios." (Juan 3:3)
No temas cuando alguien se enriquece, Cuando la gloria de su casa aumenta; (Salmos 49:16)
Jesús, mirando en derredor, dijo a Sus discípulos: "¡Qué difícil será para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios!" (Marcus 10:23)
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" "El primero," respondieron ellos. Jesús les dijo: "En verdad les digo que los recaudadores de impuestos y las rameras entran en el reino de Dios antes que ustedes. (Mateo 21:31)
y dijo: "En verdad les digo que si no se convierten y se hacen como niños, no entrarán en el reino de los cielos. (Mateo 18:3)
De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas? (Salmos 49:6)
Pues consideren, hermanos, su llamamiento. No hubo muchos sabios conforme a la carne (normas humanas), ni muchos poderosos, ni muchos nobles. (1 Corintios 1:26)
Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición. (1 Timoteo 6:9)
Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición, (Santiago 1:9)
Pero ustedes han despreciado al pobre. ¿No son los ricos los que los oprimen y personalmente los arrastran a los tribunales? (Santiago 2:6)
Mirándolo Jesús, dijo: "¡Qué difícil es que entren en el reino de Dios los que tienen riquezas! (Lucas 18:24)
Cuando hayas comido y te hayas saciado, bendecirás al SEÑOR tu Dios por la buena tierra que El te ha dado. (Deuteronomio 8:10)
El que confía en sus riquezas, caerá, Pero los justos prosperarán como la hoja verde . (Proverbios 11:28)
Jesús respondió: "En verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. (Juan 3:5)
Aleja de mí la mentira y las palabras engañosas, No me des pobreza ni riqueza; Dame a comer mi porción de pan, (Proverbios 30:8)
Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No pueden servir a Dios y a las riquezas." (Lucas 16:13)
También les dijo: "Estén atentos y cuídense de toda forma de avaricia; porque aun cuando alguien tenga abundancia, su vida no consiste en sus bienes." (Lucas 12:15)