Nueva Biblia Latinoamericana
Laméntate como virgen ceñida de cilicio Por el esposo de su juventud. (Joel 1:8)
Han sido cortadas la ofrenda de cereal y la libación De la casa del SEÑOR. Están de duelo los sacerdotes, Los ministros del SEÑOR. (Joel 1:9)
El campo está asolado, La tierra está de duelo, Porque el grano está arruinado, El vino nuevo se seca, Y el aceite virgen se pierde. (Joel 1:10)
Avergüéncense, labradores, Giman, viñadores, Por el trigo y la cebada, Porque la cosecha del campo se ha perdido.
La vid se seca, Y se marchita la higuera; También el granado, la palmera y el manzano, Todos los árboles del campo se secan. Ciertamente se seca la alegría De los hijos de los hombres. (Joel 1:12)
Cíñanse de cilicio , Y laméntense, sacerdotes; Giman, ministros del altar. Vengan, pasen la noche ceñidos de cilicio, Ministros de mi Dios, Porque sin ofrenda de cereal y sin libación Ha quedado la casa de su Dios. (Joel 1:13)
Promulguen ayuno, Convoquen asamblea; Congreguen a los ancianos Y a todos los habitantes de la tierra En la casa del SEÑOR su Dios, Y clamen al SEÑOR. (Joel 1:14)

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Joel 1:11 - Referencia Cruzada

Sus nobles enviaban a sus siervos por agua; Iban a las cisternas y no hallaban agua; Volvían con sus vasijas vacías. Quedaron avergonzados y humillados, Y se cubrieron la cabeza. (Jeremías 14:3)
Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: "En todas las plazas hay llanto, Y en todas las calles dicen: '¡Ay! ¡Ay!' Llaman a duelo al labrador, Y a lamentación a los llorones profesionales. (Amós 5:16)
El día que las plantes las cercarás con cuidado, Y por la mañana harás que florezca tu semilla. Pero la cosecha será un montón inservible En el día de enfermedad y de dolor incurable. (Isaías 17:11)
Y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:5)
¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿A quién ha hablado la boca del SEÑOR que pueda declararlo? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto sin que nadie pase por él? (Jeremías 9:12)