siendo hombre de doble ánimo (que duda), inestable en todos sus caminos.
(Santiago 1:8)
Pero que el hermano de condición humilde se gloríe en su alta posición,
(Santiago 1:9)
y el rico en su humillación, pues él pasará como la flor de la hierba.
(Santiago 1:10)
Porque el sol sale con calor abrasador y seca la hierba, y su flor se cae y la hermosura de su apariencia perece. Así también se marchitará el rico en medio de sus empresas.
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado (ha pasado la prueba), recibirá la corona de la vida que el Señor ha prometido a los que Lo aman.
(Santiago 1:12)
Que nadie diga cuando es tentado: "Soy tentado por Dios." Porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.
(Santiago 1:13)
Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión.
(Santiago 1:14)
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Santiago 1:11 - Referencia Cruzada
Como salió del vientre de su madre, desnudo, Así volverá, yéndose tal como vino. Nada saca del fruto de su trabajo Que pueda llevarse en la mano.
(Eclesiastés 5:15)
Había cierto hombre rico que se vestía de púrpura y lino fino, celebrando cada día fiestas con esplendidez.
(Lucas 16:19)
Pero cuando salió el sol, se quemó, y por no tener raíz, se secó.
(Marcus 4:6)
pero cuando salió el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
(Mateo 13:6)
Se seca la hierba, se marchita la flor Cuando el aliento del SEÑOR sopla sobre ella; En verdad el pueblo es hierba.
(Isaías 40:7)
Entonces les contó una parábola: "La tierra de cierto hombre rico había producido mucho.
(Lucas 12:16)
para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes.
(1 Pedro 1:4)
los que aprovechan el mundo, como si no lo aprovecharan plenamente; porque la apariencia de este mundo es pasajera.
(1 Corintios 7:31)
He visto al impío, violento, Extenderse como frondoso árbol en su propio suelo.
(Salmos 37:35)
Ciertamente Tú los pones en lugares resbaladizos; Los arrojas a la destrucción.
(Salmos 73:18)
Sus costados están repletos de grasa, Húmeda está la médula de sus huesos,
(Job 21:24)
Pero al rayar el alba del día siguiente Dios dispuso que un gusano atacara la planta, y ésta se secó.
(Jonás 4:7)
Y la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil, Será como el primer higo maduro antes del verano, El cual uno ve, Y tan pronto está en su mano se lo traga.
(Isaías 28:4)
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores (el Pastor Supremo), ustedes recibirán la corona inmarcesible (que jamás se marchitará) de gloria.
(1 Pedro 5:4)
No pasarán hambre ni sed, No los herirá el calor abrasador ni el sol, Porque el que tiene compasión de ellos los guiará, Y los conducirá a manantiales de aguas.
(Isaías 49:10)
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes.
(Santiago 5:1)
De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas?
(Salmos 49:6)
¡Ay de la corona de arrogancia de los ebrios de Efraín, Y de la flor marchita de su gloriosa hermosura, Que está sobre la cabeza del valle fértil De los vencidos por el vino!
(Isaías 28:1)
Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba.
(Salmos 102:11)
Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, Y hasta me olvido de comer mi pan.
(Salmos 102:4)